domingo, 21 de septiembre de 2014

Ángeles Caídos #4: Treintainueve

—Gracias por venir —le dije a Benja cuando nos encontramos.

—Puedo hacer que llegues segura al Parque —empezó, yendo de frente al grano—. Las rejas del parque están cerradas así que iremos por los túneles usando los ascensores de carga. Después de eso, tendremos que usar mi mapa. Nunca he ido a la casa antigua de Peter.

Los túneles se referían a las conexiones bajo tierra, laberintos de pasajes que operaban como calles y barrios debajo del Parque. No tenía idea de que ello existía hasta que conocí a Peter. Servían como residencia primaria para ángeles caídos que vivían en la ciudad, y hasta recientemente, Peter había vivido entre ellos.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Nueva Traducción

¡Hola lectores!

Pronto se terminará la saga de Ángeles Caídos; ¡sí que me he demorado en traducirla!
Así que es hora de escoger qué otro libro desean leer. Tengo varios pendientes, pero escogí los tres mejores. Les pido entren a los tres links que se encuentran líneas abajo y lean las sinopsis. Luego, voten por el mejor en la encuesta que encontrarán en la barra derecha. 

La encuesta la cerraré cuando se termine la saga. ¡Disfruten estos últimos capítulos y mil gracias por leer y comentar!

PD: espero traer más mañana.
PD2: no me enojo si se pasean por ese blog :)





jueves, 18 de septiembre de 2014

Ángeles Caídos #4: Treintaiocho

Mi celular empezó a vibrar. Peter inmediatamente detuvo su moto, la colocó a un lado, y respondí la llamada con un rezo en mi corazón.

—Tengo las plu…mas —dijo Pepper, su voz alta y temblorosa.

Exhalé con alivio y le di a Peter un “chócame los cinco”, curvando mis dedos con los de él, entrelazando nuestras manos. Teníamos las plumas. Teníamos la daga. El duelo de mañana por la mañana ya no sería necesario.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Ángeles Caídos #4: Treintaisiete

—¿Qué haces aquí? —demandé, cubriendo mi cuerpo con la toalla—. ¿Cómo encontraste este lugar?

Necesitaba un arma, no confiaba en Blakely, no cuando había estado manipulando Devilcraft por meses.

—Necesito tu ayuda —dijo, alzando sus palmas mientras se arrodillaba.

—No te muevas —solté—. De rodillas. Mantén tus manos donde pueda verlas.

—Maxi trató de matarme.

—Eres inmortal, Blakely. También eres compañero de equipo de Maximiliano.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Ángeles Caídos #4: Treintaiséis

No llevaba nada más que zapatillas, pantalones cortos y un top cuando me encontré con Peter a la mañana siguiente. Era lunes, el último día para que Pepper culmine su trabajo. También era día de colegio, pero no podía preocuparme por ninguna de esas dos cosas. Primero era el entrenamiento, luego vendría el estrés.

Manteniendo mi promesa, había tomado el antídoto el sábado por la noche, justo después de confesar mi adicción, pero aparentemente la medicina tomaba un tiempo en hacer efecto. Probablemente no ayudaba el hecho que había tomado grandes cantidades de Devilcraft la semana anterior.

Ángeles Caídos #4: Treintaicinco

Sabiendo que Peter estaría ocupado hasta que el último Nephil se fuera de la ex casa de Hank, conduje hasta la casa de Cande. Estaba usando mi chaqueta de jean con el rastreador, y sabía que Peter sería capaz de encontrarme en caso me necesitara. Mientras tanto, había algo que debía de sacar de mi pecho. Había intentado mantener a salvo a Cande, pero necesitaba a mi mejor amiga. Tenía que contarle todo.

Dándome cuenta que la puerta de entrada no era la mejor manera de encontrar a Cande, ya que era la medianoche, hice mi camino cuidadosamente por el jardín, salté la pequeña reja y toqué la ventana de su habitación. Un momento después, apareció Cande detrás de las cortinas y a pesar de la hora, aun no estaba con pijama.