jueves, 25 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 20

Thiago

No es una torta de café lo que Mar está cargando cuando entra a mi garaje justo después de las ocho. Aunque si lo fuera, estoy seguro que hubiese sido hecha en casa, cubierta con canela e increíblemente buena. Está cargando dos bolsas plásticas con comestibles. Camina más allá de mí y estira su mano para abrir la puerta hacia la casa, sin dejar la bolsa.

—¿Rayito de sol? —No responde, así que la sigo y la encuentro abriendo el refrigerador e insertando nada más que cuatro contenedores de helado. —¿Qué estás haciendo?

—¿Qué te parece? —espeta.

—¿Te embarazaste?

Se voltea hacia mí. —¿Qué?

Alzo mis manos, en señal de rendición. Obviamente no está de humor.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 19

Mar

Nunca he estado en casa de Thiago durante el día. Se ve diferente en la tarde. No estaría aquí si no fuera porque mi batería del auto amaneció muerta cuando dejé la escuela ahora. Vivo lo suficientemente cerca al campus como para caminar, pero no camino a ningún lado en la tarde. Puedo lidiar con las mañanas, pero hay horas en la tarde en que odio estar afuera. Incluso la noche no me fastidia mucho. La oscuridad no me hace sentir miedo, lo contrario al día. El sol de la tarde tiene una manera de seguirme, quemando recuerdos en mi cabeza.

Thiago me ofrece regresarme a casa desde la suya. Él cree que me debería poner nerviosa, correr a solas de noche, y lo hace. No soy lo suficientemente estúpida para pensar que siempre estoy a salvo afuera, en cualquier lugar, a cualquier hora del día. Es solo que me pongo más nerviosa durante el día.

Así que ahora estoy aquí, en el sofá de Thiago, a las 3:15 de la tarde, viendo una serie. Thiago se pasó el último comercial pacientemente contándome sobre todo lo que había sucedido en la serie, mientras yo comía chocolate. Cuando terminaron los comerciales, se detuvo abruptamente y me dijo que me contaría lo demás durante el siguiente receso. Creo que no he pasado mucho tiempo viendo la televisión. Mayormente he estado mirando a Thiago e intentando averiguar quién diablos es. He desarrollado una teoría donde, tal vez, Thiago tiene un gemelo y hay dos como él, porque estoy convencida, día a día, que él no es la misma persona.

martes, 23 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 18

Thiago

Estoy en mi garaje, tratando de terminar mi silla. El silencio aquí afuera es extraño. No debería serlo. Estoy acostumbrado al silencio, pero sólo me tomó dos días sin ella para sentirlo. Años trabajando aquí por mí mismo para que sea deshecho en menos de dos meses por su compañía. Y ahora ella no ha estado aquí por días. Tal vez es algo bueno, porque obviamente necesito una revisión de la realidad. Intento trabajar con la puerta del garaje cerrada, así puedo probarme a mí mismo que todo saldrá bien. No voy a dejar que me usen de nuevo. Ella puede venir acá de nuevo. Puede sentarse en mi garaje, entregarme herramientas, hacerme preguntas. Puede usarme para empezar a hablar. Puedo soportar esto mientras no espere mucho de esto. Y no lo haré. No sé cuándo volverá ella, pero me pregunto cuánto tiempo puedo mantener cerrado el garaje antes de empezar a sofocarme.

domingo, 21 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 17

Thiago

—Mar no podrá llegar a la cena. Me pidió que te deje esto en mi camino al trabajo.

La rubia en la puerta me entrega una torta helada alta y muy elaborada.

—¿Ella te lo pidió? —pregunto. ¿Acaso ella le habla a otras personas y me ha estado mintiendo? No sé por qué, pero me molesta. Bastante.

—Ella escribió esta dirección debajo de las palabras: Dejar esto, el domingo a las 5:45. Por favor. Es la mejor comunicación que he tenido de ella en años.

—De acuerdo. Gracias.

Tomo el postre y ella me mira como si estuviera esperando algo.

—¿Quién eres? —pregunta.

—Thiago Bedoya-Agüero—. ¿Y tú quién eres?, me pregunto por dentro.

—¿Puedo pasar?

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 16

Mar

La voz de mi madre. Es la primera cosa que recuerdo después de abrir los ojos.

Mi hermosa chica. Regresaste a nosotros.

Pero estaba equivocada.

***

Mi niñez terminó cuando tuve quince. Que supongo que es más de lo que tuvo Thiago, porque de acuerdo a lo que supe de Simón, el de él terminó a los ocho. No sé más que eso porque no le hago preguntas a Thiago de las que no estoy preparada en responder.

Tengo que ir a casa esta semana. Mi madre esperaba visitarme un mes atrás. Estoy sorprendido que ella no haya venido aquí.

domingo, 14 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 15

Thiago

Mi padre me enseñó cómo construir después que mi madre y mi hermana murieron cuando yo tenía ocho. No sé si necesariamente él quería hacerlo, o si no tuvo más opción porque yo no paraba de seguirlo. Siempre se encerraba en el garaje y si quería verlo yo también tenía que ir ahí. Realmente nunca hablaba, pero obtuve lo que pude. Al principio, solo lo observaba. Pero una vez que tuve las herramientas en mis manos, me di cuenta de lo poco que sabía. Lo primero que construí fue un desequilibrado comedero para pájaros. Terminé haciendo cuatro de éstos antes de hacerlo bien. Llevo construyendo desde hace diez años y hasta ahora a veces siento que no sé nada.

Me pregunto cuánto Mar aprende. Ella observado todo lo que sucede en el taller, aunque no ha tocado prácticamente nada. Me ha estado observando todas las noches desde hace dos semanas. No he logrado que ella se vaya así que me he rendido. Anoche intenté ponerme rudo, le dije que se largue de una maldita vez, pero al parecer las palabras llegaron a sus oídos una hora después.

Ella está sentada en su usual lugar de todos los días, observándome de nuevo, así que supongo que esa es mi respuesta. Sus piernas están balanceándose hacia adelante y atrás, como burlándose de mí porque no puedo lograr que ella se vaya. Estoy retirando la batería de mi taladro y colocándolo a cargar e intentando descubrir…

lunes, 8 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 14

Thiago

—Fiesta en casa de Tefi el viernes por la noche. ¿Te apuntas?

Miro a Simón como si esta fuese una pregunta retórica. Debería serlo.

—En algún momento lograré que vengas conmigo. Bien. Tengo un plan de rescate. Y ahí está.

Alzo la mirada para ver a Mar caminando por el pasillo hacia nosotros. Aún está usando esos zapatos; empezaremos a trabajar pronto y el profesor no la dejará acercarse al taller a menos que use zapatos decentes que protejan sus pies. Obviamente a ella no le importa.

—¿No debí ser yo el plan de rescate?

—Probablemente no deberías ser ningún plan, pero eventualmente te corromperé.

—La vuelves a dejar ebria y vomitará en tu sillón.

—¿Nunca lo superarás?

sábado, 6 de diciembre de 2014

El Mar de Tranquilidad: Capítulo 13

Mar

Caminamos hacia la entrada que nos abre hacia una sala exquisitamente llena de muebles. Me siento como si debiera quitarme los zapatos así mis tacos no destrozan la alfombra hermosa, pero sin duda eso sería raro. Además, por más que mis zapatos hacen doler mis pies, me dan consuelo. Solía hacer espectáculos en frente de audiencias, ahora me escondo detrás de una torta y tacos altos. Simón me lleva hacia una sala comedor formal. La mesa debe ser para aproximadamente diez personas. Ya está lista con servilletas pequeñas que están dobladas como pequeños cisnes.

—Te dije que a mamá le gusta pretender que somos gente civilizada una vez a la semana. Usualmente no es tan malo, creo que se emocionó mucho porque le dije que te estaba trayendo. Usualmente somos nosotros y Thiago. Y no cuenta como compañía.

¿Qué diablos? No estoy segura de con cuál de las dos cosas entrar en pánico: sobre la parte en que su madre parecer haberse preparado para que venga la reina (por mí) o la parte donde Thiago está invitado. No tengo más tiempo a acostumbrarme a la idea porque suena la campana, luego se abre antes que alguien pueda acercarse a saludar. Thiago no es compañía aquí, por supuesto que no espera a que lo hagan entrar.