El profesor de historia.
- Buenas Noches – dice mi profesor - ¿cómo está todo el
mundo?
- Está herida – apunto hacia Cande – los paramédicos están en
camino
- ¿Cuál es el problema aquí? – pregunta, dirigiéndose hacia
Sam
- ¿Quién es usted? – pregunta Sam
- Soy un profesor. Ellos son mis estudiantes
- Tengo asuntos con la chica
- Me temo que no puedo permitir que le hagas nada – dice mi
profesor – seguramente puedes aplastarme como un bicho, si me atrapas. Pero he
venido en nombre del Señor para regresarte de donde viniste
Sam no se mueve.
- ¿Tienes problemas al escucharme? – Continúa mi profesor –
veo que tienes una herida en tu oreja. ¿Eso se lo hiciste tú, Mar?
- Eh, sí
- Bueno, bien por ti – me dice, mirándome, antes de voltearse
y fijarse en Sam – ten cuidado
Sam empieza a alzar su mano, ocasionando un pequeño viento
pero mi profesor es más rápido y alza su mano también, pero emitiendo una luz. A
través de ella, aparece un arco con una flecha, completamente llena de luz,
aquella que es lanzada hacia Sam. La flecha cae en su hombro y eso hace que Sam
gruña con todas sus fuerzas. Antes de desaparecer y convertirse en un fantasma,
me mira fijamente a los ojos. Estos me dicen que está triste. Cuando mi
profesor suelta un suspiro de alivio, suelto la gloria y esta se desvanece.
- Bueno, ahora sabemos que está enojado conmigo, ¿verdad? –
bromea
- ¿Cómo hiciste eso? – chillo – fue increíble
- David y Goliath, mi amor, los mejores profesores. Aunque la
verdad, le estaba apuntando a su corazón, pero fallé
De pronto Peter empieza a vomitar, completamente exhausto
por la situación.
- Por lo visto los humanos y la gloria no se llevan bien –
bromea mi profesor
- ¿Estás bien? – le pregunto a Peter
- ¿Estará de regreso? – pregunta mi novio
- Asumo que sí – dice mi profesor
- Pero lo heriste – digo - ¿no les toma tiempo recuperarse?
- Debí darle en el corazón – responde
- ¿Eso lo hubiese matado?
- No. No puedes matar a un ángel – dice
- Mira – Peter apunta hacia la distancia donde aparecen carros
policías y la ambulancia
- Les tomó mucho tiempo – digo
- ¿Estará bien? – pregunta Peter cuando mi profesor se acerca
a Cande
- Sí, eso creo
Luego, todos los callamos mientras las sirenas se acercan,
hasta que estamos rodeados de luces rojas y azules con gente que no conocemos,
gente que viene a ayudarnos.
Sabia q era el profe!!! Me encanta!! Más!!
ResponderEliminar¡¡el profe!.
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