Salida (parte dos)
- Vamos, llámala – me dice Sam
Asiento, luego camino hacia él para tomar el teléfono.
Intento bloquear la tristeza mientras me acerco. Las lágrimas queman mis ojos.
Las aparto con parpadeos. Sigo caminando. Me sitúo en frente de él y lo miro a
los ojos. Sam pone el celular en mi mano.
Presiono el número dos. Suena por un tiempo largo, tan largo
que creo que va a saltar el mensaje de voz, pero luego escucho la voz de mamá.
-¿Mar? – sé por el sonido de su voz que sabe que algo anda
mal
- Mamá…. – por un momento no puedo hablar – Sam está aquí
- ¿Estás segura?
- Está de pie en frente de mí – hay un silencio
- ¿Dónde estás?
- No lo sé – miro alrededor, desorientada
- La ruta 55 – dice Peter y le repito aquello a mi madre
- Choqué el auto – digo
- Mar, escúchame – susurra – sabes que no puedo ir
- ¿Qué está diciendo? – pregunta Sam - ¿qué está diciendo? –
pregunta de nuevo, su mente presionando la mía pero lo mantengo alejado
- Está en camino – miento
- Sé valiente, querida – dice mi madre – recuerda lo que te
dije sobre combatir contra él con tu mente y corazón. Eres más fuerte de lo que
crees. Te amo
- Está bien – cuelgo el teléfono
- Ahora esperaremos – dice – nunca he sido bueno esperando
El pánico sube por mi pecho, pero lo ignoro.
- Necesitamos llamar a una ambulancia para mi amiga – señalo hacia
Cande
- No lo creo – trago fuerte
- Está herida. Necesita ayuda. Nosotros o tú y yo y mi madre
podríamos irnos antes de que lleguen los paramédicos
- Por favor – pide Peter – ella es mi hermana. Puede estar
muriendo. Por favor, señor
La tristeza empieza a disiparse y siento algo humano, tal
vez compasión. Mira el celular que ahora yace en su mano y lo abre. Sus ojos
observan los botones, pero parece que no sabe usarlo.
- Lo haré yo – digo – puedes verme. Solo digitaré los número
9, 1 y 1. Si algo más, puedes matarme o lo que quieras hacer – sonríe
- Pero si te mato no obtendré lo que quiero, ¿verdad? ¿Qué te
parece esto? Llamas, y si intentas hacer algo gracioso, lo mato a él – señala a
Peter
- Está bien – susurro
- Hazlo rápido
Me da el celular. Digito los números y lo sujeto contra mi
oreja.
- 911, ¿cuál es su emergencia? – responde una mujer
- Ha habido…. – aclaro mi garganta – ha habido un accidente
automovilístico en la ruta 55. Por favor, manden una ambulancia
Pregunta mi nombre pero no le puedo decir eso, así que tengo
que mentir.
- Yo, eh…eh…
Sam alarga su mano. Le devuelvo el celular, hice lo que tenía
que hacer, llamar.
- Hola – dice Sam
- ¿Hola? – dice la señora - ¿quién es?
- Acabo de llegar a la escena. Terrible, un accidente
terrible. Tengo miedo que la chica esté ahora inconsciente. Y un chico. Están
vestidos como para una fiesta. Por favor, dense prisa. Ambos están heridos.
- Pero mi madre…
- Ella no va a venir – dice, decepcionado – tendré que
satisfacerme contigo
Se empieza voltear hacia Peter. Veo el rostro de Peter, sus
ojos comprendiendo lo que Sam pretende hacer. Aceptándolo. Tengo que traer la
gloria. Este es el momento para el que he estado practicando todo el año. Ahora.
Miro a Peter pero no siento nada más que mi corazón
latiendo, tan lentamente que lo siento por todo mi cuerpo, en mis pulmones,
llenándome de energía, de vida, luego de algo más que mi cuerpo. Algo más que
humano. Mi espíritu, mi alma. La luz explota alrededor de mí. Me volteo,
mirando a Sam y él se da cuenta de lo que sucede. Gruñe pero no tiene tiempo de
reaccionar. Se mueve, lejs de la gloria.
Tomo un gran respiro, dejo que me llene, sintiendo la luz en
mis dedos, en mi cuerpo, mi cabello, saliendo de mi cuerpo, mi pecho llenándose
de calidez. Miro a Peter quién se está tapando los ojos por la luz. Tomo su
otra mano entre la mía. Se siente fría, contra mi piel caliente. Salta por mi
contacto, pero luego se relaja. Pongo mi dedo en el corte de su cabeza, y veo
mientras la luz lo cura.
- Está bien – susurro
Escucho una risa, es Sam, riéndose a la distancia.
- Sigo subestimándote – dice – eres un pajarito muy listo
- Vete – vuelve a reír
- Quiero saber qué sucede después, ¿tú no?
- Vete
- No puedes sostener eso por mucho tiempo – cierra sus ojos –
casi puedo escuchar las sirenas, viniendo hacia aquí. Las cosas se pondrán
interesantes cuando lleguen
Sacudo la mano de Peter. Él intenta sonreírme, y yo intento
lo mismo.
- ¿Por qué simplemente no cortas esta tontería? – dice Sam –
no es que esté impresionado. Deberías detenerlo, te cansarás al cabo de unos
minutos – habla relajado, pero se nota que se está enojando
Las luces se ven a la distancia. Mi respiración se corta en
mis pulmones.
- Vamos, basta de tonterías – dice Sam, impaciente – tú y yo
debemos irnos – es demasiado tarde, un auto se acerca
Se detiene y rechinan los frenos. Pero no es una ambulancia.
Es un hombre con cabello blanco y barba.
Quien es?? El profesor?? o el tío de thiago? Más!!
ResponderEliminarsubee mas porfa no nos puedes dejar asi por tantos diass
ResponderEliminarmas mas mas
Se le fastidiaron los planes a Sam,Lali le hizo frente,x salvar a Peter d el.¡K tengas buenas vacaciones!.
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