Mar
La fiesta es tonta y todos sabemos cuándo
una fiesta es aburrida y no nos quedaremos mucho rato. Es un alivio porque
realmente odio los lugares con demasiada bulla, prefiero el silencio.
Simón me mantiene atada a su lado con más
fuerza que antes. Como hace normalmente, coloca su brazo sobre mis hombros
mientras entramos, en un gesto típico de pertenencia, luego, cuando nos sentamos, me suelta. Pero
nunca me deja irme muy lejos y nunca estoy a menos de un par de pasos de él;
esta noche, no me quiere dejar ir para nada.
Me mira todo el rato y me sonríe como si
estuviéramos planeando algo. Debería arrepentirme de haber hablado, pero no lo
hago. Aunque él pasó todo el camino intentando lograr que yo le diga por qué no
hablo, y finalmente le expliqué con todo el detalle, lo que le haría si él
volvía a preguntar. Y no lo hizo. Creo que tuvo algo que ver con el amor que le
tiene a sus partes íntimas.
Su brazo se cuela en mi cintura y me
coloca contra una pared justo a tiempo para mirar sobre su hombro y ver a Tefi
entrar a la casa. Simón desliza su mano por mi brazo y entrelaza sus dedos con
los míos, empujándome contra las escaleras para que todo el resto nos veo.
Tengo dos opciones: lo puedo detener en frente de todo el mundo, lo que
consistiría en rehusarme a subir con él, o puedo ir con él. La primera opción
es la que atraerá más gente. Simón y yo desapareciendo arriba hacia una
habitación en una fiesta no alzará cejas. Aparentemente hemos estado teniendo
sexo por semanas. No me molesta. Simón ha tenido cada oportunidad para tratar
de aprovecharse de mí y nunca lo ha hecho. Más allá de su brazo alrededor de
mis hombros y ocasionalmente cogiendo mi mano, él no me toca para nada. Simón
me mantiene a su lado por alguna razón, pero la que sea, sin duda no es sexo.
—¿Por qué quieres que todos piensen que
estamos juntos? —susurro cuando él me empuja por una puerta hacia una
habitación vacía y cierra la puerta tras de mí.
La única luz proviene debajo de la puerta
y del poste de luz de afuera. Es una habitación de invitados con una cama que
obviamente ya ha sido ocupada esta noche. La música aún es fuerte y no tengo
que preocuparme de que nos escuchen, pero igual mantengo mi voz baja.
—Porque deberíamos estarlo.
Se inclina contra la puerta y cierra sus
ojos.
—Tú no eres de este estilo.
—Podría hacer una excepción. —Me mira de
arriba hacia abajo pero su corazón no está ahí y no sé por qué sigue fingiendo.
—Podrías, pero si lo hicieras, no sería
por mí.
—¿Qué harías si te beso ahora mismo?
—Probablemente te deje, solo para ver de
qué se trata todo esto. Luego te arrancaré los labios y te los haré comer, lo
que será difícil porque, ya sabes, no tendrías labios.
Asiente, sin mirarme. —Eres aterradora.
—¿Entonces no vas a besarme?
—No. Pero no por esto de arrancarme los
labios, aunque es irresistible.
—Debes de tener una buena razón para chancar
tu reputación.
—No tengo que chancar nada. ¿Qué crees
que estamos haciendo ahora mismo? ¿Hablando? Ni siquiera hablas, así que eso
limita las opciones. Todos abajo saben que estamos teniendo sexo.
Se quita su camisa y arruga su ropa.
—¿Lo estoy disfrutando?
—Soy lo mejor que has tenido.
—Sin duda. ¿Entonces por qué no solo
hacemos lo que decimos hacer?
—Podría acusarte, ya sabes. —Abre un ojo
para mirarme.
—Pero no lo harás. Al menos deberías
decirme porqué. Yo te mostré mi secreto.
—Si te lo muestro, podrías acusarme
también.
—¿Entonces cuál fue el punto de todos los
últimos meses conmigo si nunca tuviste la intención de hacer algo más?
—La gente cree que estoy teniendo sexo
contigo, no esperan que esté teniendo sexo con nadie más.
—¿Pero no es eso lo que haces? —Al menos
esa es la imagen que vende. Simón el mujeriego.
—Me gustabas más cuando no hablabas.
—Sí, lo sé. No sabes lo que tienes hasta
que lo pierdes. Responde la pregunta.
Rueda sus ojos y exhala, asegurándose que
sepa lo enojado que está.
—Eso es lo que se supone que debo de hacer.
Si me detengo, todos querrán saber por qué. Luego todos empezarán a especular.
La evasión es lo mejor.
—¿Por qué yo?
—Me imaginé que nunca le dirías a nadie
la verdad—. Se encoge de hombros. —Lo siento. No empezó así. Si te hace sentir
mejor, realmente planeé tener algo contigo. Si me hubieses aceptado,
probablemente ya hubiésemos tenido sexo a la primera oportunidad y no estaríamos
aquí ahora. Pero simplemente parecías tomar todo esto como un juego y era un
alivio. Estaba aliviado de no tener que seguir con todo como siempre y mientras
más te buscaba, me tomabas con menos seriedad. Así que la verdadera pregunta
es, ¿por qué seguiste con esto?
—La misma razón que tú. La gente cree que
estoy contigo así que estoy fuera de foco. Así me dejan a solas. Ambos ganamos.
—No me importa lo que diga la gente de mí, estoy bien con mentiras y rumores.
La verdad es la que no quiero que descubran.
—¿Y en donde encaja Thiago? —pregunta,
finalmente encontrándose con mis ojos.
—No estamos hablando de Thiago.
—¿No? —prueba.
—Thiago está saliendo con alguien más.
—¿Y? Thiago tiene con quién acostarse.
¿Cómo crees que se las ha manejado en mantener alejadas sus manos de ti todo
este tiempo? No significa nada. Él es un buen chico, no un santo.
—¿Qué es ella para él? —Intento no sonar
celosa o buscando información.
—Ella —dice, mirando mi pecho—, es el
Rayito de Sol de un pobre hombre.
Realmente no lo creo porque Thiago nunca
se me acerca.
—Él ni siquiera me mira de costado o
intenta tocarme.
—Tienes razón. No te mira de costado,
sino de frente, completamente, y ni siquiera intenta ocultarlo. La única cosa
por la que lo he visto babear tanto tiene cuatro patas y es de madera así que
no creo que la invite a salir.
—No le permitas hacer eso, Simón. No
conmigo. Él te escuchará.
—No. No lo hará. Ya pasó su tiempo de ser
mujeriego. A él le gusta mantener su vida libre de complicaciones innecesarias.
Creo que estarás a salvo por un tiempo.
—¿Cuánto tiempo tenemos que quedarnos
aquí?
Creo que ya me harté de hablar de Thiago.
Me deslizo contra la pared hacia el suelo, al lado de Simón. Él coloca mi
cabeza en su hombro, dejándome que me recueste contra él.
—Al menos otros veinte minutos. Tengo una
reputación que mantener.
kjjjkjk simon el y su reputación si supieran que en realidad solo hablan .......MASmasMAS
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