domingo, 15 de junio de 2014

Ángeles Caídos #4: Once

Detestaba que Paula estuviera en mi casa, pero de algo sirvió. No, de algo no. Mucho sirvió. Utilicé una estrategia para obtener información sobre Blakely, y lo logré. Paula me comentó que Blakely tenía un hermano menor en el colegio, y que era uno de los campeones de atletismo (sin duda) y que lo podía ver jugar el viernes por la noche. ¡Genial! Sin duda Blakely iría a ver jugar su hermanito menor ya que era la única familia que tenía. Ese podría ser mi momento para encontrarme con él.

Paula insistió en que le dijera el motivo de conocer a Blakely y le mentí diciéndole que quería descubrir quién había matado a Hank (sí, claro, toma eso). Ella insistió en acompañarme y le tuve que decir que sí: por supuesto que era mentira (toma eso dos veces).

***

Después del colegio decidí ir a la casa de Peter para relajarme, me imaginaba que él no estaría ahí; sin duda estaría haciendo sus averiguaciones. Fijándome que no haya nadie, entré con cuidado.

¿Adivina dónde estoy? —le mandé un mensaje de texto a Peter.

No necesito adivinar, estás utilizando el rastreador —me respondió.

Sí, claro, estaba usando la chaqueta de jean.

Dame 20 y estaré ahí —me envió otro mensaje. —¿Exactamente en qué habitación estás?

Tu habitación.

Entonces serán 10 minutos.

Sonreí y guardé mi celular en la cartera. Luego me eché en la enorme cama. El colchón era suave, pero no lo suficiente. Me imaginé a Peter recostado aquí, estirado en esta cama, usando quién sabía qué. ¿Boxers? ¿Calzoncillos? ¿Nada? Tenía la intención y los métodos para descubrirlo, pero irme por esa ruta no se sentía la opción más segura. No cuando estaba haciendo lo mejor para mantener mi relación con Peter lo menos complicado posible. Necesitaba que nuestras vidas se calmen un poco antes de descubrir si quería tomar el siguiente paso…

Diez minutos más tarde, Peter entró a la casa y me encontró buscando algo que ver en la televisión. La apagué.

—Te cambiaste de habitación —dijo.

—Es más seguro así.

—¿Tanto miedo doy?

—No, pero las consecuencias sí. —¿A quién estaba mintiendo? Peter sí que daba miedo. Era la perfección de hombre. Yo tenía una figura delgada y bien proporcionada y sabía que era atractiva, pero no era una diosa. No sufría de baja autoestima, pero era susceptible a la intimidación. —Me enteré sobre el Cheshvan, que fue un poco anticlimático.

—No creas todo lo que escuchas. Las cosas están bastante tensas afuera.

—¿Alguna idea de lo que están esperando los ángeles caídos?

—¿Quién desea saberlo?

Luché contra la urgencia de rodar mis ojos. —No estoy espiando para Maxi.

—Qué bueno saberlo —el tono de Peter fue cuidadoso.

Suspiré, odiando la tensión entre nosotros. —En caso te estés preguntando, ya tomé mi decisión. Soy tuya —dije suavemente. —Toda tuya.

Peter dejó sus llaves en la mesa. —¿Pero?

—Pero esta mañana, básicamente le dije a Maxi lo mismo. Pensé en lo que me dijiste, que necesitamos encontrar a Blakely y eliminar el devilcraft. Decidí que probablemente Maxi sea mi mejor opción para obtener información, así que….

—Estás jugando con él.

—Sena horrible, pero sí. Supongo que eso estoy haciendo.

—¿Aún pretende salir contigo?

—Si debo adivinar, está plantando semillas sobre nuestra relación.

Peter se sentó a mi lado. No entrelazó sus dedos con los míos, como siempre. Intenté que eso no me molestara pero sentí un nudo en la garganta.

—¿Cheshvan? —volví a preguntar.

—Sé tanto como tú. Les he dejado claro a los ángeles caídos que no quiero nada con esta guerra. Me odian cuando estoy cerca. No voy a ser la mejor fuente de información para ellos.

Recostó su cabeza en el sillón y cubrió su rostro con su gorra. Parecía que estuviera a punto de roncar, se veía muy cansado.

—¿Largo día? —pregunté.

Emitió un gruñido en asentimiento. —Estuve buscando al posible chantajeador de Pepper, pero no hubo nada. Puedo soportar muchas cosas pero no un día no productivo.

—Esto viene del chico que constantemente está intentando convencerme que me quede en la cama con él —bromeé, esperando que aligere su humor.

—Ángel, ese sería un día muy productivo. —Sus palabras eran juguetonas, pero su tono era cansado.

—¿Alguna chance que Agustina sea la chantajista? —pregunté. —La otra noche la vi en el bar, discutiendo con Pepper. Él no se veía feliz. —Peter se puso rígido, asimilando la noticia. —¿Crees que sea posible? —presioné.

—Agustina no está chantajeando a Pepper.

—¿Cómo lo sabes? —No me gustaba que se tomara siquiera dos segundos en pensarlo.

—Sólo lo sé. ¿Cómo estuvo tu día? —preguntó, claramente evitando el tema.

Le conté sobre la decisión de Paula de mudarse y sobre la extraña actitud de mi madre.

—Siento que Paula sospecha que yo sé quién mató a su padre. Y mudarse conmigo es un plan para espiarme.

Peter recostó su mano en mi muslo, y sentí un poco de esperanza. Odiaba la sensación que había un abismo entre nosotros.

—Sólo hay dos personas en este mundo que saben que tú mataste a Hank, y es un secreto que lo llevaré hasta el infierno. Nadie se enterará.

—Gracias Peter —le dije, con sinceridad. —Siento si lastimé tus sentimientos más temprano. Siento lo de Maxi, y todo este desastre. Solo quiero sentirme cerca de ti de nuevo.

Peter besó la palma de mi mano. Luego la recostó en su corazón, sosteniéndola.

También te quiero cerca Ángel —murmuró en mi mente.

Me acurruqué a su lado, recostando mi cabeza en su hombro. Sólo tocarlo me hacía sentir electricidad. Había estado esperando todo el día para este momento. Podía soportar la tensión entre nosotros así como el estar lejos de él. Algún día serán solo tú y él, me dije a mí misma. Algún día escaparás de la guerra del Cheshvan, ángeles caídos y Nephils. Algún día…sólo los dos.

—Descubrí algo interesante —dije, y le conté a Peter lo del hermano menor de Blakely.

Peter alzó su gorra y me miró a los ojos. —Buen trabajo Ángel —dijo, impresionado.

—¿Y ahora qué? —pregunté.

—Viernes por la noche, nos presentaremos en el juego.

—¿Crees que haya problema si él nos ve?

—Él no verá raro que tú estés en el juego, y yo estaré escondido. Lo atraparé y lo llevaré a alguna propiedad que conozco cerca de un lago. Está vacío ahí por esta época del año. Mala suerte para Blakely, bien por nosotros. Haré que me diga sobre los prototipos, dónde los está fabricando, y encontraremos una forma de desactivarlos. Luego lo mantendré permanentemente bajo mi mirada. Será el final de sus días trabajando con devilcraft.

—Debo advertirte que Paula cree que ella se involucrará en el interrogatorio.

Peter alzó las cejas.

—Fue el precio que tuve que pagar por obtener esta información —expliqué.

—¿Llegaste a jurar?

—No.

—¿Te da remordimiento?

—No —me mordí el labio. —Tal vez. —Una pausa. —Está bien. ¡Sí! Sí, me daría remordimiento. Si dejamos de lado a Paula, estaré toda la noche sintiéndome culpable. Le mentí en su cara esta mañana y me ha estado fastidiando todo el día. Ahora vivo con ella, Peter. Tengo que enfrentarla. Tal vez podamos usar esto a nuestro favor. Si le mostramos que ella puede confiar en nosotros, tal vez nos da más información.

—Hay mejores formas de obtener información, bebé.

—Yo digo que la dejemos. ¿Qué es lo peor que puede suceder?

—Puede descubrir que realmente no terminamos y contarle a los Nephils.

No había pensado en ello.

—O podemos dejarle que siga, y borrar después su memoria. —Se encogió de hombros. —No hay culpa ahí.

Lo pensé, se veía un buen plan. También me hizo hipócrita, ya que se supone que odiaba esos trucos mentales.

Una sonrisa empezó a formarse en la boca de Peter. —¿Vas a aceptar o vas a hacer de niñera de Paula?

Sacudí mi cabeza. —Tú has el trabajo sucio, y yo me encargaré de Paula.

Peter se inclinó de costado y me besó. —Por más que voy a disfrutar hacerle preguntas a Blakely, estoy decepcionado de no verte pelear con Paula.

—No habrá pelea. Voy a explicarle calmadamente que puede venir, pero debe esperar conmigo en el auto mientras tú estás con Blakely. Esa es nuestra oferta final. Ella puede tomarlo o dejarlo.

Apenas lo dije, me di cuenta de lo estúpido que resultaba creer que sería tan fácil. Paula odiaba tomar órdenes y peor si venían de mí. Pero, por el otro lado, nos convenía aliarnos con ella; ella era la hija legal de Hank.

—Seré firme —le prometí a Peter. —Sin retractarme.

Para entonces, Peter estaba sonriendo de oreja a oreja. Me volvió a besar y sentí mi boca suavizarse. —Te ves linda cuando intentas ser dura —dijo.

¿Intentando? Podía ser dura. ¡Podía! Y el viernes por la noche se lo probaría. Cuidado Paula.

***

Estaba a unas cuantas millas de casa cuando pasé a un carro policía fuera de vista. Inmediatamente, éste prendió su sirena y me hizo un gesto para que me detuviera.

—Genial —murmuré—¡Simplemente genial!

Cuando llegó a mi auto, tocó mi ventana con su lapicero en un intento para que la baje. Miré a través del vidrio su rostro; no era cualquier policía, era mi favorito. El Policía Basso y yo teníamos una larga historia de sospecha mutua y un gran “odio”.

Bajé mi ventana. —¿Qué sucedió? —pregunté.

—No te detuve por velocidad, si es lo que estás pensando, tu luz del lado izquierdo está rota. Eso es una multa de cincuenta dólares.

—Debes estar bromeando.

Escribió en una hoja y me pasó el ticket por la ventana. —Se trata de seguridad, nada con que bromear.

—¿Me sigues para buscar formas de malograr mi día? —pregunté, medio en sarcasmo, y medio conteniendo el aliento.

—Ya quisieras.


Y, con eso, regresó a su auto. Lo vi avanzar por la pista y desaparecer. Me hizo un gesto de despedida pero yo no pude devolvérselo. Algo no andaba bien. Mi espina se endureció, y mis manos se sentían heladas. Sentí una fría vibra acerca del Policía, como un aire helado. Pero era imposible, debería estar imaginando. Me estaba volviendo paranoica. Porque….porque solo me sentía así alrededor de gente no humana.

2 comentarios:

  1. hola!!!!!!!!!!!!!! NUEVA LECTORA!!!!!!!!!! QUE EMOCION JAJAJJAJ
    me encanto este capitulo!!! me dejas con la intriga jajaja, me podes avisar cuando subas mi twitter es : @lectura_laliter
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    1. Gracias por comentar!! Puedes suscribirte para que te lleguen los avisos de cuando postee. Igual te agrego al twitter, por ahí pongo cuando posteo :) Usualmente los sábados o domingos

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