La habitación no era tan mala como pensé que sería. Lo único
malo es que tenía que compartir ducha, nadie tenía una en su propia habitación.
Las chicas de primer año no dejaban de echarle un ojo a Peter mientras él
cargaba mi pesada maleta sobre sus hombros a través de los pasillos. Estaba
contenta de que estuviera ahí para ayudarme. Estaba agradecida de tener la
oportunidad de asistir a la universidad los dos juntos. Noté un montón de
chicas mirando sorprendidas y con una sonrisa en el rostro cada vez que alguien
pasaba.
-Hola – decía Peter, alzando su mano
Ellas sonreían tímidas, arreglando su cabello y moviendo sus
ojos. Mientras tanto iba admirando lo que sería mi cuarto de ahora en adelante.
Era bastante básico. Las camas no eran más que de color azul pálido, hechas de
madera. Las paredes de ladrillo estaban sin pintar. Mi hermano y hermana
llegaron y se sentaron en una de las sillas de plástico cerca a la mesita de
estudio, pero luego decidieron quedarse de pie.
-Sabes que podrías arreglar esto con tal solo chasquear tus
dedos – le dije a Gas, imaginando lo fácil que sería transformar mi habitación
en un cuarto de hotel
-Podría – dijo mi hermano, sonriendo – Pero eso iría en
contra del propósito
-¿El propósito?
-Darte una experiencia auténtica de universidad
-Bueno, entonces voy a necesitar un par de trapos
desinfectantes
Peter empezó a reír y besó mi cabeza.
-Espera un minuto – dijo, y se puso a trabajar, arreglando
las camas, creando la ilusión de más espacio
-¿Qué piensas? ¿Mejoró?
-Todo se ve igual para mí – me encogí de hombros – No hay
más que puedas hacer con un espacio como este
-Estarás sorprendida – dijo Peter – Algunas chicas se
vuelven locas e incluso contratan a decoradores de interiores
-¡Mentira! Eso es una locura
-Así es la universidad
-Oh, dios mío – dije – Tal vez no estoy lista para esto
-Bienvenida al mundo del primer año – dijo Gas – Buena suerte
-Espera, ¿ya se van? – estaba sorprendida
-No podemos quedarnos – dijo Rochi – Nuestra presencia es
muy fácil de detectar
-¿Y la mía no?
-Estás rodeada del mundo de los humanos
-¿En serio?
-Por supuesto – dijo Gas – Actúas como una humana, piensas
como humana, incluso sientes como humana. Ese nivel de interacción te ayuda a
contagiarte de ellos
-Pero…. – no estaba lista para que se vayan – Los necesitamos
-No te preocupes, no estaremos lejos
Rochi se volteó para irse, pero Gastón esperó, mordiendo su
labio inferior como si quisiera decir algo más pero estaba buscando la frase
correcta.
-¿Estás bien? – pregunté, pero él me ignoró y miró a Rochi
Inmediatamente, Rochi supo lo que estaba en su mente. Él se
veía intensamente incómodo con lo que sea, pero finalmente lo soltó.
-¿Recuerdan mi consejo de hace unos días?
-No – dije – Has dado un montón de consejos
-Sobre la sabiduría de la abstinencia
-Oh, eso. ¿Qué tiene?
-Siéntanse libres de ignorarla – Gas obvió la mirada
interrogativa que Peter me estaba dando
-Eh…. – no estaba completamente cómoda discutiendo mi vida
sexual con mi hermano - ¿Por qué el cambio?
-Casi ni veo el valor de negarlo ahora. Es muy tarde para
calmar al Cielo. Es tiempo de jugar bajo nuestros términos
-¿Y qué hay de “no agregar más candela al fuego”? – preguntó
Peter
-Estoy harto de ello. Si ellos no juegan bien, entonces
nosotros tampoco
Peter y yo miramos con la boca abierta a Gas, mientras se
volteaba y se dirigía hacia el pasillo, desapareciendo un momento después. Con
mis hermanos fuera, el aire entre los dos se volvió incómodo. Peter se sentó en
la cama, con sus manos en sus rodillas mientras yo hacía espacio en el armario
y me enfocaba en colgar mi ropa para evadir la conversación que flotaba en el
aire. Me preguntaba qué pasaba por la mente de Peter. Se sentía como si ambos
deseáramos lo que venía ahora, pero teníamos miedo de hablar.
-¿Soy yo o eso fue realmente raro? – finalmente habló Peter
-No sólo eres tú – dije, sentándome a su lado
-¿Qué pasa con Gastón?
-No estoy segura – fruncí el ceño – Pero supongo que debe
estar muy enojado ante alguien
-¿Así que crees que hablaba en serio? – Peter se detuvo -
¿Ya sabes…sobre nosotros?
-Hablaba en serio – dije – Gas no sabe como bromear sobre
ello
-Claro – dijo Peter, pensativamente - ¿Así que está diciendo
que estará todo bien?
-No necesariamente – dije – Creo que está diciendo que ya
estamos metidos en todo un problema y aquello no va a implicar mucha diferencia
-¿Así que crees que deberíamos?
-¿Tú?
Peter soltó un gran suspiro y miró hacia la ventana.
-Nos hemos controlado por tanto tiempo que no estoy seguro
de cómo ser algo más – dijo
-Supongo que eso es cierto
-Pero podemos intentar – se ofreció – y ver qué sucede. Si
tú también quieres, claro
-Quiero – le dije – Creo que hemos esperado suficiente
Peter observó toda la habitación, con sus luces fluorescentes
y paredes vacías. Estaba de acuerdo en que estaba lejos de ser un lugar
romántico.
-No aquí – me reí – Aún quiero que sea perfecto – Peter se
vio aliviado
-Yo también
y si de verdad parecen hermanos, son pareja, son esposos, ya es hora de q se besen, se abracen, hagan el amor, se mimen.
ResponderEliminarMe encanta que le hayan dado el ok digamos, ahora ver que pasa! me encanta más!
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