lunes, 26 de noviembre de 2012

Heaven: Capítulo XXXIII (Parte 1)

Metamorfosis

El tiempo se congeló por segundos. El lugar se llenó de niños. Podía escucharlos susurrando a pesar de que sus rostros se mantenían congelados. Inmediatamente supe quiénes eran; las almas de cada niño que había ayudado en su transición al Cielo cuando yo había sido un guardián. Ellos habían venido a decirme adiós. Estaban murmurando palabras de valentía. Sé fuerte. Sigue a tu corazón y no fallarás. No tengas miedo. Tenían fe en mí.

Quería agradecerles, pero no había tiempo, todo sucedió muy rápido. Sentí un calor en la parte trasera de mi espalda y luego estaba mirando a los niños desde fuera. José y los niños se borraron como una antigua fotografía. Sentí mi cuerpo desprenderse, convertirse en pequeñas partículas en el espacio. No había dolor, como había dicho José.

En el viaje, capté destellos de la belleza del Cielo. Pasé una cascada que se veía como el cristal; pasé una piscina azul con flores flotando en su superficie, en una explosión de colores que me hizo preguntarme por qué me quería ir. Pero luego, todo se convirtió en la nada cuando apareció el rostro de Peter. Tenía que regresar a tiempo para detenerlo de cometer el error más grande de su vida. Pero, me moría de miedo. ¿Qué pasaba si ya era demasiado tarde? ¿Y si regresaba y Peter ya no estaba? Todos nuestros esfuerzos serían en vano. Estaría atrapada en la tierra sin él, condenada a una vida en soledad. Eventualmente, Peter terminaría en el Cielo, pero nunca lo encontraría.

No podía enfocarme en eso ahora, tenía que mantenerme fuerte. Regresar de una sola pieza era mi primer objetivo. Cuando José accedió a ayudarme, me imaginé a mí misma ser lanzada a la tierra a la velocidad de la luz. Nunca esperé que el viaje se demorara tanto. Justo cuando pensé que esto nunca terminaría, formas empezaron a aparecer en el espacio. Podía ver jardines y montañas. La velocidad a la que estaba bajando empezó a disminuir y empecé a tomar forma. Las partículas de mi antiguo yo empezaron a reconfigurarse. Noté mis piernas empezar a aparecer como líneas.

Aterricé de rodillas en un vasto jardín. Ante mí, había dos caminos: uno atrás de mi cuerpo, con una inmensa luz y un jardín alto en el medio. Y, el otro, detrás de mí, un camino de tierra hacia una puerta. Sabía lo que significaba. Era mi última decisión de regresar al Cielo o elegir mi vida siendo mortal para siempre. Tomé un paso hacia el camino de tierra, esa era mi elección. Luego, todo se puso oscuro.

***

Me desperté llena de dolor. Sabía que estaba en la playa porque podía escuchar el sonido del océano y el sabor de la sal en mis labios. Mi cabello estaba sobre mi rostro, completamente mojado. Mi ropa angélica ya no estaba conmigo. Estaba usando un vestido blanco, rasgado y sucio por el viaje. Sentí algo extraño obstruyendo mi visión y me di cuenta que mi cara y mis brazos estaban cubiertos con algo transparente, como un capullo. Ya podía sentirlo disolverse en el agua salada. Quería apartar el resto con mis uñas, pero incluso el más ligero movimiento causaba tal dolor que me vi forzada a mantenerme quieta.

Luché por abrir mis ojos. Cuando lo hice, vi algo moviéndose en el agua, como pintura brillante. Era sangre de ángel…la mía. ¿Cuánto había perdido? ¿Iba a tener la fuerza para caminar? ¿Este era el estado paralizado del que me había advertido José? No sabía lo que pasaría después. De pronto, me di cuenta que mi urgencia me había dejado no preparada. Había estado tan apurada por abandonar el Cielo que ni siquiera le había preguntado a José qué debería hacer si llegaba. Y, ahora, la playa estaba desierta, estaba enfrentando esto sola. La noche era muy fría como para que alguien estuviera ahí. ¿Cuánto tiempo tendría que esperar a que alguien me encuentre? Sentía mi pecho empezar a sollozar involuntariamente, haciéndome doler todo el cuerpo. Cada respiro se sentía como si estuviera inhalando fuego.

Después de un rato, me calmé lo suficiente para pensar en mis opciones. Hasta donde podía decir, había dos. Esperar a que alguien me encuentre, o intentar juntar la fuerza para poder levantarme a ir a algún lugar más concurrido. Ninguno se veía factible. Intenté mover mis dedos pero se sentía como piedra. Intenté concurrir a mis poderes angélicos y luego me di cuenta lo tonta que era. No podía ayudarme a mí misma ahora, era completamente humana.

Y luego un pensamiento vino a mi mente. ¿Esto significaba que lo había logrado? ¿Había hecho lo inimaginable y sobrevivido a la metamorfosis? No sabía si reír o llorar.

Delante de mí, se alzaba el precipicio, el lugar donde me había demostrado a Peter y en dónde lo había visto en la visión. Lloré con dolor. El alivió llenó mi cuerpo. No había nadie ahí de pie. Eso sólo significaba que Peter había entrado en sentido y se había ido a casa. Tenía que creer que estaba a salvo. Sin duda sabría si su cuerpo estaba roto contra las rocas o el suelo.

Escuché risas y me congelé. De la nada, un grupo de adolescentes apareció en la playa. De pronto me sentí muy consciente. ¿Cómo podría explicar mi estado? Algunas voces se oían familiares aunque estabn afectadas por el alcohol. Desde donde estaba recostada, ellos aún eran sombras en la noche, pero podía ver sus chaquetas. Algunos aún cargaban botellas en sus manos. Mientras se acercaban, pude escuchar su conversación claramente.

-Esa fiesta fue malísima. Recuérdame nunca volver a ir ahí – dijo una chica que no reconocí
-Ey, yo me estaba divirtiendo

Conocía al chico que respondió. Era Agustín, uno de los amigos de Peter del colegio. Su presencia aquí significaba que había vacaciones de universidad, porque él estudiaba en otro estado. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Cuánto me había perdido?

-¿Divertido jugar con cerveza? – bufó al chica – Ese juego es asqueroso
-Sólo estás enojada porque Carlos se pasó la noche besando a otra chica
-¡Como si me importara! No me importa nada de eso. Obviamente él no tiene ninguna clase
-¿De todos modos, de quién fue la idea de venir aquí? Hace frío como mierda
-Ey, ¿a dónde fue Cande? ¿No estaba detrás de nosotros?

Mis orejas se alzaron ante la mención de su nombre. ¿Cande estaba aquí?

-Tal vez cambió de idea – dijo la chica, como si no le importara
-Mejor regreso a ver qué sucedió – dijo Agus
-Hombre, ¿aún sientes algo por ella? – dijo su amigo – Deberías de saber que esta chica está fuera de tu estilo
-Cállate. Yo no estoy por nadie. Sólo intento ser un buen amigo
-Pensé que Peter vendría esta noche – dijo alguien, cambiando de tema
-Sí, claro. Ya ni sale con nosotros – dijo Carlos
-Dale un respiro; ha tenido mucho con qué lidiar ahora – dijo Agus
-¿Cómo qué? – dijo su amigo – Ese chico tiene más problemas que un libro de matemática
-Eso es una afirmación – dijo la chica – Es su propia culpa. Eso le pasa por enamorarte de una rara
-Eres una idiota Lorena – la voz de Cande resonó como una campana - ¿Tú que sabes por todo lo que ha pasado Peter? ¿Acaso lo conoces?
-No personalmente, pero he escuchado cosas
-Sí, los rumores no cuentan como fuente de información

Me sentí orgullosa de escuchar a Cande defendiendo a Peter. La hubiese abrazado si pudiera.

-Relájate, no lo odio. Sólo creo que necesita salir un poco
-Él lo hará cuando esté listo – dijo Cande, aún enojada
-Voy a regresar a la fiesta – anunció Agus de pronto – Ustedes hagan lo que quieran

Murmuro de descontento se escucharon, pero al final todos se voltearon y sus voces empezaron a desvanecerse. Con una repentina urgencia, alcé mi cabeza y llamé a Cande. Salió un susurro casi apagado; no había oportunidad de que ella me escuche. Perdí toda la motivación. El deseo de sobrevivir me llenó y me sentí como una burla de mal gusto del Cielo. No tenía sentido pelear por algo que el universo no quería que suceda. Peter y yo habíamos sido maldecidos desde el principio. Ellos me habían dejado llevar esto muy lejos, se habían burlado de mí con el sueño de un nuevo comienzo, y luego me lo quitaron. Supongo que así era como mi historia debía de terminar. Estaba muy cansada para estar enojada. En lugar de eso, agradecí por haber regresado después de todo. Si mi vida iba a terminar, al menos sería en el lugar que amaba. 

6 comentarios:

  1. de donde va a sacar fuerzas para parse, como es q cande no la vio? parece cagada por un elefante. jajajajajaja q mala suerte

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  2. uhj5turhjygu5rjthg trdfotrooooooooo

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  3. uuuuuuuuuuuu , q complicadoo, mas mas mas

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  4. Noo!!!! Más! Cande la tiene que ver!! Peter no salto no??? AH quiero más!

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