sábado, 2 de junio de 2012

El Designio del Ángel: Veintiséis

Llámame ángel (parte dos)

Así que estoy enamorada, esa locura de olvidarse de comer, andar en las nubes, hablar por teléfono toda la noche y saltar de la cama por la mañana esperando verlo igual de enamorado. El verano se pasa volando, y cada día encuentro un nuevo motivo para amarlo.

Tengo la sensación que nadie lo conoce como yo lo conozco. La gente lo considera un buen chico, respetuoso; es amable, atento. Peter no le da gran importancia a que yo sea diferente, aunque a veces lo descubro mirándome con cierta curiosidad. Me encanta como a veces se avergüenza de toda la ternura que hay entre los dos, entonces me habla rudamente y me hace reír o me besa para que nos callemos. No veas cómo nos besamos, como campeones.

Peter nunca va más allá, aunque a veces yo quiero. Me besa, me besa, me besa hasta que la cabeza me da vueltas y mi cuerpo se vuelve ligero y pesado al mismo tiempo, me besa hasta que empiezo a sacarnos la ropa, deseando el mayor contacto posible. Entonces me coge las muñecas y se aparta de mí, cerrando los ojos y respirando hondo durante un rato.

- ¿Y la iglesia qué? – me pregunta una noche al tomar distancia, para poder respirar

Estamos a principios de agosto. Estamos tumbados sobre una manta en la parte de atrás de su camioneta, bajo un cielo lleno de estrellas. Me besa el dorso de la mano y luego entrelaza sus dedos con los míos.

- ¿Qué? – se ríe
- La iglesia. ¿Por qué tu familia no va a la iglesia?
- No lo sé. Cuando éramos niños mamá nos llevaba todos los domingos, pero dejó de hacerlo cuando crecimos.

Se pone de costado para mirarme.

- Pero, tú sabes que hay un Dios. Digo, en parte eres un ángel. Tienes la prueba, ¿verdad?
- Bueno, está eso de la gloria – digo – es la manera en que nos conectamos con Dios. Pero no sé mucho de eso, sólo lo he sentido una vez.
- ¿Cómo fue?
- Estuvo bien, no sabría describirlo. Fue como si pudiera sentir todo lo que tú sentías, los latidos de tu corazón, la sangre corriendo por tus venas, tu respiración, como si fuéramos la misma persona y esto nos pareciera increíble…la felicidad. ¿Tú no sentiste lo mismo?
- Creo que no – admite – sólo estaba loco por estar besándote. Y de repente estabas brillando, tanto que no podía mirarte
- Lo siento
- Yo no – dice – me alegro que pasara. Porque desde entonces sé quién eres
- ¿Ah sí? ¿Quién soy?
- Una chica muy, pero muy espiritual y mimada de California
- Cállate
- Es genial. Mi novia es un ángel
- No soy un ángel. No vivo en el cielo ni toco el arpa ni tengo conversaciones íntimas con el Todopoderoso
- ¿Ah no? ¿En Navidad no cenas a lo grande con Dios?
- No – digo riéndome

Cuando subimos al auto decidimos ir a pescar. Avanzamos dando sacudidas por un camino de tierra. En el trayecto, Peter me cuenta que ya le contó a Cande de lo nuestro y que está más que feliz; claro que no le ha dicho sobre lo que soy un ángel, aunque él admite que será difícil cuando ella regrese.

Miro por la ventana, la camioneta deja atrás los pinos a ambos lados del camino. Hace mucho calor. Entonces todo empieza a parecerme familiar. Mis manos aprietan las de Peter.

- Para la camioneta – le digo
- ¿Qué?
- ¡Para!

Peter pisa los frenos, levantando una polvareda a nuestro alrededor. Me bajo antes de que haya parado por completo. Después me dirijo aturdida hacia el costado del camino; cada paso guía al siguiente y así me adentro en el bosque. Tropiezo una vez, cayendo de rodillas sobre el suelo cubierto de agujas de pino, pero aún así sigo adentrándome en el bosque. Entonces, me detengo.

Todo está aquí. El pequeño claro, la cadena de montañas. El aire está lleno de humo, el cielo anaranjado. Thiago lleva una chaqueta de lana negra, las manos en los bolsillos. Puedo ver las llamas, avanzo hacia él. Todo está muy seco.

- Thiago – digo con voz ronca

Se da la vuelta.

- Eres tú – dice
- Sí, soy yo…soy…

Se acerca y yo avanzo hacia él. Los dos nos detenemos, a un paso de distancia y nos quedamos mirándonos. Me siento como si estuviera drogada o algo parecido. Alargo el brazo y su mano alcanza la mía. Cierro los ojos por un instante ante la sensación que me invade. La revelación me sacude. Nos pertenecemos.

Abro los ojos y él se acerca. Contempla mis labios, luego mis ojos, y otra vez mis labios. Alza una mano para tocarme la mejilla. Estoy llorando, las lágrimas ruedan por mi rostro.

- Realmente eres tú – susurra

Me abraza y el fuego se precipita sobre nosotros. Me aferro al cuerpo de Thiago e invoco mis alas, aleteo con fuerza y me doy impulso para levantarme. Sólo que no vuelo. Desciendo al nivel del suelo del bosque, porque Thiago ya no está. Y de pronto todo se vuelve negro. Alguien me lleva en brazos, no tengo que abrir los ojos para saber que es Peter. He tenido la visión, una vez más.

Cuando llegamos a la camioneta, abre la parte de atrás, coge esa manta enorme y la tiende. Me acuesta con cuidado, luego sube y se queda a mi lado.

- Gracias – digo con voz rasposa – eres mi héroe
- ¿Qué ha pasado?

Lo miro, sus tiernos ojos grises están tan llenos de amor y preocupación que se me hace un nudo en la garganta.

- ¿Estás bien?
- Sí, sólo ha sido un desmayo – respiro hondo – tuve una visión

Entonces, empiezo a contarle toda la historia. Al finalizar, estamos los dos sentados, Peter apoyado de espaldas en la camioneta, intentando entender. No sé si siente rabia porque todo este asunto tiene que ver con Thiago, o alivio por saber que mi obsesión con Peter tenía una explicación.

- ¿En qué piensas? – le pregunto luego de diez minutos de silencio
- En que parece todo mentira. Es como una misión sagrada que tienes que cumplir
- Sí

Claro que la versión que le conté no incluye esos pequeños detalles molestos sobre nuestras manos entrelazadas y las caricias en la mejilla.

- ¿Dónde estamos? - pregunto
- En el camino de Fox Creek

El camino de Fox Creek. Nombre sencillo para el lugar en que va a cumplirse el destino. Ahora ya conozco el dónde, el quién y el qué. Todo lo que tengo que averiguar es el cuándo y el por qué. 

3 comentarios:

  1. Peter es un tierno, divino! Al final pudo más el amor q le tenía! Ahora con lo de la visión no se si es bueno o malo, pq me gusta con peter y no quiero q se arruine por thiago! Más!

    ResponderEliminar
  2. wooooww cuatica la visión me impresiono que en la visión thiago la reconociera y que pasen esas cosas tiernas entre ellos y lo que mas me impresiono fue ese NOS PERTENECEMOS creo que quede un poco confusa con esa frase xq ella dice nos pertenecemos en que sentido lo dice??

    me encanta peter es un amor :)
    ya quiero otro cap

    ResponderEliminar
  3. De verdad, me has dejado anonadada mal .... que sencillo resulto que Peter crea en Lali que es angel y todo lo relacionado con eso.

    Este Peter no puede ser tan tierno Mais ....

    Gracias por avisarme que subiste .... espero mas prontito

    Besos enormes

    ResponderEliminar