Minutos después, Cande y yo parecíamos ladronas o agentes secretos de una película de acción. Ella verificaba que nadie viniese y yo me encargaba de buscar el archivo con los documentos y data de Peter. Entrar a aquel cuarto con los documentos no había sido fácil, pero finalmente lo habíamos logrado. Y no pude evitar reír cuando Cande me contó que había llamado a la enfermera de un teléfono público, diciéndole que había amenaza de bomba. Eso hizo que nadie cuidara el cuarto. Lamentablemente, no encontré nada en el archivo, es decir, estaba vacío.
Después de
aquel fiasco, Cande y yo nos encontramos en un restaurante mexicano. Luego de
pedir nuestra orden, mientras Cande estaba en el baño, me concentré en un chico
que estaba a unas cuantas mesas. Había algo familiar en la manera en que se
movía. Y, como si sospechara que lo estaban viendo, se volteó, sus ojos
enfocándose en los míos en el mismo momento en que me di cuenta por qué me era tan
familiar. Era Peter.
No podía
creerlo, me había olvidado que me había dicho que trabajaba en este restaurante
mexicano. Limpiando sus manos en su mandil, caminó hacia nosotras, disfrutando
de la incomodad que se notaba en mi rostro.
-Bueno, bueno –
dijo - ¿no es suficiente cinco días a la semana a mi lado? ¿También tienes que
visitarme por las tardes?
-Me disculpo
por la coincidencia desafortunada
Se sentó en el
asiento de Cande. Estiró sus manos sobre la mesa, jugando con mi vaso.
-Todos los
asientos están ocupados – dije, cuando no respondió - ¿no deberías de estar
trabajando en lugar de hablar con los clientes? – sonrió
-¿Qué harás el
domingo por la noche? – bufé, accidentalmente
-¿Me estás
invitando a salir?
-Te estás
volviendo presumida. Me gusta eso, Ángel
-No me importa
lo que te guste. No voy a salir contigo, no en una cita, no a solas – ni
siquiera lo había mencionado, pero ya me estaba haciendo la idea de una cita
con él – espera, ¿me acabas de llamar Ángel?
-¿Si lo hice?
-No me gusta –
sonrió
-Se queda.
Ángel
Se inclinó
sobre la mesa, alzó su mano hacia mi rostro y corrió su pulgar sobre la esquina
de mi boca. Muy tarde, me alejé. Limpió el pintalabios que se había quedado en
su dedo.
-Te ves mejor
sin él
Intenté
recordar lo que estábamos hablando, pero fue difícil por su toque.
-Como sea, no
me permiten salir de noche cuando al día siguiente hay clases
-Qué mal. Hay
una fiesta en la costa, pensé que podíamos ir – realmente sonaba sincero
-Bueno, como
dije, no puedo. Si es una fiesta en la que tú estás interesando, puedo
garantizarte que yo no lo estaré – hubo un silencio - ¿igual, por qué me estás
diciendo para salir?
Hasta este
momento, me había dicho a mí misma que no me importaba lo que Peter pensase de
mí. Pero ahora, sabía que era mentira. Aunque probablemente él me estaba
acosando, me daba la suficiente curiosidad como para ir casi a todos lados con
él.
-Quiero estar
a solas contigo
-Escucha,
Peter, no quiero ser ruda pero…
-Ya lo eres
-Bueno, ¡tú
empezaste! No puedo ir a la fiesta. Fin de la historia
-¿Por qué no
puedes salir de noche cuando hay clases
o porque tienes miedo de estar a solas conmigo?
-Ambas
-¿Tienes miedo
de todos los chicos….o sólo de mí?
Rodé mis ojos
como diciendo, no voy a contestar esa pregunta tan insana.
-¿Te hago
sentir inquieta? – estaba serio, pero sabía que escondía una sonrisa
Sí, de hecho,
tenía ese efecto en mí. También tenía la tendencia de quitar cualquier
pensamiento lógico de mi mente.
-Lo siento –
dije - ¿de qué estábamos hablando?
-De ti
-¿De mí?
-De tu vida
personal – reí
-Si esto se
trata de mí…y el sexo opuesto…Cande ya me dio el discurso. No necesito
escucharlo dos veces
-¿Y qué dijo
la sabia Cande?
-No entiendo
por qué estarías interesado
-¿Interesado?
Estamos hablando de ti. Estoy fascinado – sonrió y me aceleró el pulso
-Creo que
deberías volver al trabajo
-No vale la
pena, me gusta la idea que no haya ningún chico en el colegio que cumpla con
tus expectativas
-Me olvidé que
sabes todo sobre mis expectativas – me estudió de tal manera que me sentí
desnuda
-No eres
cautelosa Lali. Ni siquiera tímida. Solo necesitas una buena razón para conocer
a alguien
-No quiero
hablar más sobre mí
-Crees que
conoces a todos
-No es verdad –
dije – por ejemplo, no sé mucho de ti
-No estás
lista para conocerme
-Miré tu data
estudiantil – me miró fijamente
-Estoy seguro
que eso es ilegal – dijo, calmado
-Tu data
estaba vacía. Nada, ni siquiera un registro de vacunación
-¿Y me estás
diciendo esto porque tienes miedo que me pase algo? ¿Sarampión? ¿Paperas?
-Te digo esto
porque quiero que sepas que yo sé que algo no anda bien contigo. Nos has engañado
a todos, voy a averiguar en qué andas. Voy a exponerte
-Lo espero con
ansias
De pronto, encima
de la cabeza de Peter, Cande caminaba hacia nosotros.
-Cande está
viniendo. Tienes que irte – se quedó inmóvil, mirándome - ¿por qué me miras
así?
-Porque no
eres nada de lo que esperaba – dijo, levantándose
-Tú tampoco.
Eres peor
me encantaaaa :D
ResponderEliminarsube mas
Me encanta este peter!!! Más!
ResponderEliminarMuy Buena novela Exelente
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