miércoles, 29 de agosto de 2012

Ángeles Caídos I: Once

El lunes fue un martirio. Pasé de clase en clase esperando a que sonara la campana de salida. Había llamado antes del colegio al hospital, donde mi dijeron que a Cande la estaban llevando a la sala de operaciones. Su brazo izquierdo estaba roto y tenían que hacerle una cirugía. Quería verla pero no podía hasta la tarde porque estaría con los efectos de la anestesia. Mientras caminaba hacia mi locker para coger mi libro de biología me puse a pensar en la chica que la había atacado. ¿Quién era? ¿Qué quería? Sabía que no era Paula, ¿entonces?

Apenas obtuve mi libro, me dirigí hacia la clase y me encontré con el asiento vacío de Peter. Típico de él, siempre llegaba a última hora, pero esta vez eso no sucedió. El entrenador llegó a clase y Peter aún no estaba ahí. Una vocecita en mi cabeza me decía que su ausencia tenía algo que ver con el ataque de Cande. Era un poco extraño que él estuviese desaparecido justo a la mañana siguiente del accidente. Pero, también estaba otro pensamiento, en el que Peter podía estar con fiebre o no se había quedado botado a mitad de camino por falta de gasolina. O simplemente, prefirió quedarse jugando billar.

Al final de la clase, el entrenador me detuvo antes de que pueda salir.

-Espera, Lali
-¿Sí?
-La señora Rodríguez vino antes de la clase y me pidió que te diera esto – me dijo, dándome un papel
-¿Señora Rodríguez? – pregunté, no conocía a ninguna profesora con ese nombre
-La psicóloga nueva del colegio

Abrí la nota y la leí.

Querida Lali.
Estaré reemplazando al Doctor Merino, lo que me convierte en tu nueva psicóloga. He notado que perdiste dos de tus últimas sesiones con él. Por favor ven apenas puedas así podemos sacar una cita. Le he enviado una nota a tu madre para que sepa del cambio.
Lo mejor para ti,
Señora Rodríguez

Apenas salí al pasillo, suspiré reiteradas veces antes de llegar a lo que era la oficina del Doctor Merino, que ahora tenía una placa con el nombre de la señora Rodríguez. Toqué la puerta e inmediatamente me abrieron. La señora Rodríguez tenía piel pálida, ojos azules y cabello rubio lacio, que le llegaba hasta por debajo de los hombros. Sin duda no me llevaba más de cinco años de edad.

-Tú debes de ser Lali. Te ves exactamente igual que la foto en tu expediente – dijo - ¿Deseas algo? ¿Un juego, agua? – agregó, cuando entré a su oficina
-¿Qué pasó con el Doctor Merino?
-Decidió tomar un pequeño retiro. Yo tenía este trabajo en la mira, así que lo aproveché apenas pude. Mis padres y familia viven aquí, así que es bueno tenerlos cerca – hubo un silencio en el que me quedé mirando los cambios en la oficina – toma asiento

Obedecí y ella también se sentó, al frente de mí.

-Me he pasado toma la semana revisando los expedientes del Doctor Merino – dijo – ¿así que por qué no me cuentas un poco sobre tus sesiones con él? Casi ni puedo entender lo que él ha escrito en sus notas. Parece que ustedes dos estaban discutiendo acerca de cómo te sentías con el nuevo trabajo de tu mamá
-Ese es tema viejo. Ella trabaja ahí hace un año
-¿Solía quedarse en casa antes, verdad? Pero cuando tu padre falleció, decidió trabajar a tiempo completo. ¿Trabaja para una compañía auditora, verdad? Eso debe de tomarle bastante tiempo lejos de casa
-Queríamos quedarnos en nuestra casa de siempre – dije – no podíamos pagarla si ella se quedaba con su antiguo trabajo
-Sí, pero debes de estar completamente sola en casa
-Tenemos un ama de casa que se queda conmigo toda la tarde y noche, hasta las nueve o diez de la noche
-Pero un ama de casa no es lo mismo que una madre – miré hacia la puerta, sólo quería irme - ¿tienes mejor amiga? ¿Enamorado? ¿Alguien a quien puedas hablarle cuando tu ama de casa no es la…adecuada?
-Tengo una mejor amiga – dije seca, esperando que corte la conversación y pueda ir a ver a Cande
-¿Enamorado?
-No
-Eres una chica atractiva. Me imagino que debe interesarte algo del sexo opuesto
-Aquí está la cosa – dije lo más paciente que pude – realmente aprecio que intente ayudarme, pero tuve exactamente esta misma conversación el año pasado con el Doctor Merino cuando mi padre falleció. Recordarlo junto a usted no está ayudando. Sí, fue trágico y horrible, pero aún trato de lidiar con ello todos los días, y lo que necesito es seguir adelante
-Bueno – dijo, sonriendo – es de mucha ayuda saber tu punto de vista, Lali. Haré una nota de tus sentimientos en tu expediente. ¿Algo más de lo que quieras hablar?
-No – sonreí, confirmándolo – no quiero ser mal educada, pero necesito estar en otro sitio a las cuatro
-¿A dónde?

No quería comentar acerca del ataque de Cande, así que mentí.

-A investigar en la biblioteca
-¿Para qué clase?
-Biología – dije lo primero que se me vino a la mente
-Hablando de clases, ¿cómo te está yendo? ¿Algún problema?
-No
-Notas excelentes – observó, mientras pasaba las hojas de mi expediente – dice aquí que estás enseñándole a tu compañero de biología, Peter Lanzani – me miró, esperando mi confirmación
-Hasta ahora no nos hemos podido encontrar. Conflicto de horarios – dije, encogiéndome de hombros
-Sólo para darte una advertencia, voy a hablar con el profesor de biología sobre ciertos parámetros para tus sesiones de tutoría. Me gustaría que todas las reuniones se hagan aquí, en el colegio, bajo la supervisión de un profesor o alguien del colegio. No quiero que estés con él fuera del colegio. Especialmente no quiero que estén los dos solos
-¿Qué? ¿Por qué?

La única razón por la que ella no quería que esté sola con Peter era porque él era peligroso. Mi pasado puede asustarte, me había dicho él en el Arcángel.

-No puedo discutir eso. Gracias por tu tiempo

Apenas salí de la oficina, llamé al hospital. La cirugía de Cande ya había terminado, pero ella seguía en recuperación y no podía recibir visitas hasta las siete de la noche. Consulté mi reloj y faltaban tres horas. Decidí ir a la biblioteca a avanzar uno de los trabajos pendientes. Me senté en una de las computadoras y empecé a investigar acerca de la historia de los incas en el Perú. Estuve media hora con ese mismo tema hasta que me acordé de Peter. No podía creer que no se me había ocurrido antes. En google, busqué su nombre. Tal vez había algún artículo que denotara algo de su pasado, o tal vez un blog.

Pero no había nada. Ni Facebook, Twitter, ningún blog. Era como si no existiera. Media hora después, ya me había leído varios artículos y me puse a leer un periódico de otra ciudad. Una noticia de un asesinato en un colegio me atrajo la atención. Era el mismo colegio en el que había estudiado Pablo.

“Un chico de dieciséis años del Colegio Mandalay a quién se le acusó de asesinar a una estudiante, fue soltado sin cargos. Después de que se descubriera el cuerpo de Melisa Gálvez, la policía cuestionó a Pablo Martínez, a quién se le había visto con la víctima la noche de su muerte”

Mi mente empezó a procesar la información. ¿Pablo había sido interrogado por un asesinato?

-¿Encontraste algo interesante?

Salté ante la voz de Pablo detrás de mí. Intenté posicionarme delante de la pantalla, para ocultar lo que acaba de leer.

-Yo…sólo estoy terminando mi tarea. ¿Y tú? ¿Qué estás haciendo? ¿Hace cuánto que estás ahí? No te sentí – aproveché ese instante para cambiar de página
-Estaba caminando cuando te vi. ¿Pasa algo? Te ves…rara
-Eh…me falta azúcar. No he comido desde el almuerzo
-Déjame invitarte a cenar – dijo
-Gracias, pero mi mamá me espera en casa. Ha estado fuera toda la semana y hoy regresa
-Llámala – dijo, sacando su celular
-No me permiten salir durante la semana – me excusé
-Se llama mentir, Lali. Dile que tu tarea te está tomando más de la cuenta. Dile que necesita una hora más en la biblioteca, no va a notar la diferencia
-A mi mamá no le gusta que salga con chicos que ella no conoce – Pablo sonrió, pero no sentí calidez
-Ambos sabemos que no te importan mucho las reglas de tu mamá, ya que el sábado estuviste conmigo en la feria

Lo miré sin decir nada e inmediatamente cogí mis cosas y me levanté. Salí de la biblioteca, casi corriendo, dándome cuenta que si Pablo prendía el monitor, vería el artículo. Pero ya no había nada que hacer. 

1 comentario:

  1. Wow!! Cada vez me gusta más esta novela, ahora pablo asesino??? Y sigo sin entender que papel cumple peter, y la psicologa?? El accidente de cande... quiero más!

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