Ángeles Caídos I: Cuatro

Aquella noche, después del accidente, terminé en casa de Cande. Estaba aterrorizada con lo que había pasado y me moría de miedo de quedarme en casa sola; así que dormí con ella, como si fuera una niña. Cande insistía en que había golpeado algún animal, pero yo estaba más que segura que era una persona…empecé a olvidar los detalles del suceso, pero aún podía recordar aquellos ojos grises que había visto…como los de Peter.

Al día siguiente en el colegio, luego de que Cande invitara a nuestra mesa a dos chicos de nuestra promoción, nos dirigimos a clase de Biología. El entrenador nos informó que había un examen sorpresa y que todos debíamos guardar las cosas. Mientras hacía el examen, intentando concentrarme en las preguntas, no podía dejar de pensar en el accidente.

-Te ves cansada. ¿Fue una noche difícil? – susurró Peter, en mitad del examen

-Te vi en la biblioteca – dije - ¿me estabas siguiendo?

Rió suavemente.

-¿Qué estabas haciendo ahí?

-Sacando un libro

Sentí los ojos del entrenador en mí y me dediqué de nuevo a resolver el examen. Después de un par más de preguntas, miré de reojo al lado. Me sorprendí al encontrar a Peter mirándome y sonriendo.

-Después de la biblioteca – susurré - ¿a dónde fuiste?

-¿Por qué?

-¿Me seguiste?

-Te ves bastante cansada, Lali. ¿Qué pasó? – alzó sus cejas

-¿Me estás siguiendo? – insistí

-¿Por qué querría seguirte?

-Responde la pregunta

-Lali - la voz del entrenador me obligó a continuar con el examen

Durante los cinco minutos restantes, intenté responder la mayor cantidad de respuestas, pero fue algo difícil ya que no dejaba de pensar en Peter acosándome.

-Se terminó el tiempo. Pasen sus exámenes adelante – dijo el entrenador – ahora, la lección de hoy…señorita Vetrano, ¿podría decir cuál es el tema?

-S-e-x-o – anunció mi amiga

Justo después que ella hablara, empecé de nuevo con las preguntas en mi mente. ¿Peter me estaba siguiendo? ¿Era su rostro el que estaba detrás de la máscara? ¿Qué quería? Así que, al final de la clase, detuve a Peter, impidiendo que se vaya.

-¿Podemos hablar? – ya se estaba yendo, así que tomó asiento en la esquina de la mesa

-¿Qué pasa?

-Sé que no quieres sentarte nunca más a mi lado, tal como yo tampoco lo quiero. Creo que el entrenador puede considerar cambiar nuestros asientos si le hablas. Si le explicas la situación…

-¿La situación?

-No somos…compatibles

-¿No lo somos? – dijo, después de acariciarse el mentón, pensativamente

-Ni que estuviera diciendo algo que no sabías

-Cuando el entrenador me preguntó acerca de las características que deseo en una compañera, les di las tuyas

-Retira lo dicho

-Inteligente. Atractiva. Vulnerable. ¿Estás en desacuerdo?

-¿Vas a preguntarle a entrenador si nos puede cambiar de sitios o no? – pregunté, enojada

-Paso. Me estás enamorando

¿Qué podía decir ante eso? Obviamente quería que reaccione. Cosa que no era difícil, ya que nunca podía saber cuándo estaba bromeando o hablando en serio.

-Creo que estarías mucho mejor si te sientas con alguien más. Y creo que lo sabes – sonreí, tensa pero educada

-Creo que podría terminar junto a Cande – sonrió educadamente – no voy a presionar mi suerte

Cande apareció al lado de nuestra mesa mirándonos a los dos.

-¿Interrumpo algo?

-No – dije – le estaba preguntando a Peter sobre la lectura de esta noche. No recuerdo qué páginas asignó el entrenador

-La tarea está en la pizarra, igual que siempre. Como si no lo hubieses leído todavía

Peter rió de su propio chiste privado. No era la primera vez que quería saber qué estaba pensando. Porque a veces creía que sus chistes privados tenían que ver conmigo.

-¿Algo más, Lali? – preguntó

-No – dije – te veo mañana

-Lo espero con ansias – me guiñó el ojo

Después que Peter estuvo fuera de vista, Cande agarró mi brazo.

-Buenas noticias. Lanzani. Ese es su apellido. Lo vi en las notas de clase del profesor.

-¿Y eso es algo bueno porque…?

-En la enfermería se pueden encontrar los archivos de los estudiantes. Y ya que tú tomas pastillas, necesitas registrar el medicamento – dijo Cande, sonriendo – así que es tiempo de hacer un poco de investigación