sábado, 24 de marzo de 2012

Dejando Paradise: Diecinueve

Peter

Quedo con Pablo en encontrarme en el parque, cerca a mi casa, para jugar un poco de baloncesto. Con el tema de Belén, quedamos en una tregua, aunque en el fondo aún me moleste un poco. Jugamos un rato, de forma ruda, él todavía se burla de que sea ex convicto, y sostiene que yo he cambiado. Aunque, yo pienso que todos lo hemos hecho.

- ¿Sabes qué necesitas? – me pregunta de pronto
- ¿Un nuevo mejor amigo? – sugiero
- No. Tú necesitas una enamorada. Nombra una chica que creas que es sexy. Lanza un nombre
- Lali Esposito
- No, en serio. Nombra una chica
- Es en serio
- Dios, eso es enfermo. Fuiste a la cárcel por su culpa
- Tengo eso claro
- ¿Me estás diciendo que sientes algo por ella? ¿Por tu vecina? ¿La chica que camina raro porque la atropellaste?
- Pablo, estás empezando a actuar como Maxi – de pronto, él empieza a reír fuerte
- Eso es.. increíble! – grita – no puede ser cierto!

En serio estoy considerando golpear su trasero. Pero él no es Jaime ni Maxi, es Pablo. Cojo la pelota y regreso a casa, no sin antes decirle a Pablo que se vaya a la mierda.

No hay nadie en casa; la tengo para mí solo. Quiero gritar hasta que me duela el pecho, pero justo cuando lo voy a hacer, suena el timbre. Pensando que es Pablo, me demoro un rato en abrir; pero, él no es, es Belén.

- Hola – dice
- Hola
- ¿Tus padres están en casa?
- Nop – ella ya lo sabía
- ¿Puedo entrar?

La dejo entrar y ella se dirige directamente hacia las escaleras. La sigo y ambos entramos a mi cuarto; ella se recuesta en mi cama y yo, en la puerta.

- Sé que Pablo te contó sobre los dos. Pero, yo todavía te amo – ella se levanta y se acerca a mi cuerpo – Peter – susurra y se acerca a mis labios, pero yo volteo la cara
- ¿Qué? ¿Un enamorado no es suficiente para ti?
- Los quiero a los dos
- Se terminó, Belu
- No, y lo sabes. Porque sé que esto suena egoísta, pero es verdad: no quiero que nadie más te tenga
- Termina con Pablo. Él quiere casarse contigo – ella ríe
- Mis padres creen que él es bueno para mí, así que estoy jugando. Además, necesito un enamorado con quién estar en público. Pero, tú puedes ser mi enamorado privado, Pitt
- Eso nunca va a pasar
- ¿Quieres apostar? Puedes ser mi pequeño secreto. A ti te gusta guardar secretos, ¿verdad?

Mi pulso se acelera y un pensamiento resuena en mi cabeza: ella sabe
-
 ¿Qué quieres? – digo
- Pitt, no te pongas triste, solo dije que te quería – dice y me besa

Esta vez, no me escapo

1 comentario:

  1. Odio a belén, es un perra!!!! Pablo es un pobre boludo, y peter q haga algo rápido pq sino se va a ir ala mierda, otra vez! Más nove!

    ResponderEliminar