domingo, 18 de marzo de 2012

Dejando Paradise: Siete

Lali

- ¿Estás bien? – pregunta Cande

Estoy sentada en el suelo, en frente de mi casillero en el colegio, descifrando qué libros necesito traer conmigo para el primer periodo. Los primeros días de colegio siempre son difíciles, porque uno se debe acostumbrar luego de haber estado tres meses de vacaciones por verano. Yo he tenido todo un año libre.

- Sip, excepto que estoy temiendo la clase de trigonometría – digo, mirándola
- ¿Entonces, no estás asustada?
- He escuchado que es difícil, pero puedo –
- No estoy hablando de la profesora, Lali. Sino de Peter, que ha venido al colegio. Duh! – el libro que estaba sosteniendo en la mano se cae
- ¿Qué?
- Está en la oficina del director – espera. Un minuto
- Escuché que no iba a regresar al colegio – mi madre me dijo eso esta mañana; lo escuchó en el restaurante
- Obviamente escuchaste mal, porque María lo vio. Pensé que habías dicho que él ya no era un problema para ti – de pronto Paula aparece, corriendo por el pasillo, en mí dirección
- ¿Has escuchado? – dice cuando recupera el aliento
- Sí, ya lo hizo – dice Cande, su mano en su cadera – pero dice que no es gran cosa. La chica tiene serios problemas de denegación

Olvidándome de mi casillero, empujo los libros adentro. Aún sigo sentada en el suelo, pero no confío en mí como para ponerme de pie sin hacer toda una escena. Y, aún peor es que, ahora María camina por el pasillo con cinco personas más detrás de ella. Y, es sólo el primer día. Qué mal que aún no me han llegado los paquetes de España con la información para irme. Necesito algo positivo para enfocarme hoy día. Porque ver a Peter – de nuevo – es un gran tema. El más grande. Y no puedo hacer nada más que sentarme aquí y jugar con estas chicas sin sentimientos.

- Ahí está! – la emoción de María hace que todos volteen hacia mí

Desearía poder ser una maga y desaparecer a todos con un movimiento de dedos. O desaparecerme a mí misma. Me gusta más cuando soy invisible.

- ¿Así que cuál es la primicia, la noticia del momento? – le pregunta Cande a María
- Bueno… - dice María, pausando a propósito para asegurarse que tiene la atención de todos – mi madre me comentó que han hecho un trato con Peter. Él tiene que tomar los exámenes finales del año pasado de todas sus clases y luego puede pasar oficialmente de año. Si desaprueba, tendrá que repetir el grado
- Es un tonto, nada inteligente – dice uno de los chicos – él nunca va a pasar

Yo sé que no es un tonto; sé que es más inteligente que lo que la gente piensa. Cuando llevamos clases juntos, Peter obtuvo un premio por tener las notas más altas en un semestre. Él estaba orgulloso; deberías haber visto su enorme sonrisa en su rostro cuando le daban una medalla. Sus amigos empezaron a molestarlo, a decirle que coqueteaba con la profesora para obtener las notas. Después, Rochi me contó que él le regaló la medalla. Y, las notas de Peter disminuyeron y nunca más obtuvo un premio. Era obvio el alivio en su rostro cada vez que le daban la medalla a otra persona que no era él. Bueno, era obvio para mí.

La campana suena y, por suerte, la muchedumbre empieza a dispersarse. Yo rezo para que Peter me ignore y nos volvemos a encontrar cara a cara. Me sostengo del casillero para poder hacer presión y ponerme de pie. Me dirijo hacia mi primera clase. Llego tarde, pero asumo que mi cojera servirá como excusa. Veo la sombra de Rochi, sale del baño. Mi ex mejor amiga camina hacia mí, pero sin prestar atención porque mira hacia el suelo. Si las cosas fuesen diferente, le preguntaría porque usa todas esas prendas negras. Si las cosas fuesen diferentes, le preguntaría cómo se siente tener a su hermano de regreso.

Cuando ella finalmente mira hacia arriba y nota que estoy en su camino, me ignora y se escurre.  

1 comentario:

  1. Me encanta, creo q es muy real todo lo q relata! Más nove!
    @vale_cadenas

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