domingo, 18 de marzo de 2012

Dejando Paradise: Seis

Lali

Noto un movimiento a mi lado y  me doy cuenta que no estoy sola. Alzo mi cabeza. Hay un chico de pie, en frente de mí, uno que reconozco de mis pesadillas. Él no forma parte de mi imaginación. Es realmente él – Peter Lanzani en carne y hueso, mirando hacia arriba, como buscando algo importante. Un respiro fuerte sale automáticamente de mi boca. Él me escucha y rápidamente se enfoca en mí. No se mueve, ni siquiera cuando sus ojos verdes se conectan con los míos.

Ha crecido en el último año. Actuaba de una manera dura antes, pero ahora tiene una mirada amenazante. Su pelo está rapado, su camisa está desabotonada, mostrando su pecho musculoso. Eso, combinado con los pantalones pegados y estrechos que está usando, dice “peligro”

No puedo respirar. Estoy paralizada. Con odio, ansiedad, miedo. Estamos en un impase, ninguno de los dos, habla. Solo nos miramos. No creo que sea capaz siquiera de pestañear. Estoy congelada en el tiempo. He estado cara a cara con él muchas veces, pero ahora todo ha cambiado.

- Esto es incómodo – dice él, rompiendo el gran silencio

Su voz es más gruesa y oscura que antes. Esto no es como verlo por la ventana de mi habitación. Estamos solos, y está oscuro. Y, es todo diferente. Necesitando regresar a la seguridad de mi habitación, intento levantarme. Un dolor profundo llena el lado de mi pierna y yo me tambaleo. Veo con horror y me paralizo cuando él se adelanta y me sostiene por el hombro. Oh, Dios mío. Automáticamente me zafo de su agarre. Las imágenes mías estando en el hospital llenan mi mente.

- No me toques – digo. Él levanta sus manos
- No tienes por qué tenerme miedo, Lali
- Sí…sí lo tengo – digo, entrando en pánico

Él suelta un respiro, luego se aleja un paso. Pero no se va, sólo se queda mirándome extrañamente.

- Solíamos ser amigos
- Eso fue hace mucho – digo – antes que me atropelles
- Fue un accidente. Y pagué mi deuda

Es totalmente un momento irreal y uno que no quiero que dure

- Puedes haber pagado tu deuda con la sociedad, pero, ¿qué hay de tu deuda conmigo?

Luego que las palabras salen de mis labios, no puedo creer que las haya dicho. Me volteo y cojeo de regreso a casa sin mirar hacia atrás. No quiero detenerme hasta que esté en frente de la puerta de mi casa. Cuando llego, me siento dentro de mi clóset y cierro la puerta como solía hacer cuando no quería escuchar las peleas de mis padres. Todo lo que tengo que hacer es cerrar los ojos y poner mis manos en mis oídos….y, murmurar una canción. Cierro mis ojos, la imagen de Peter de pie en frente de mí con sus ojos verdes profundos mirándome, se posiciona en mi mente. Aunque no está más cerca, puedo escuchar su oscura voz. La noche del accidente, el dolor que sufrí, toda mi vida cambiando, todo regresa a molestarme.

Empiezo a tararear.

Peter

Estoy siendo examinado. La cárcel. Mamá. Rochi. Papá. Y, ahora Lali. Cuando dejé la ridícula fiesta de mi madre, la última cosa que necesitaba era enfrentarme cara a cara con Lali. Ella me miró como si fuese a atropellarla de nuevo, sin darle oportunidad a escapar. Yo sólo le hablé porque…porque tal vez quería probarle que no soy el monstruo que ella obviamente cree que soy.

Sigo de pie en el parque como un idiota. El viento hace que las hojas de los árboles suenen como si estuvieran hablando entre ellas mismas. En unos pocos meses, estas hojas habladores se caerán al suelo y morirán, para ser reemplazadas por nuevas hojas y chismes. Ahora mismo me siento como una hoja vieja. Me fui, y dentro de mí una parte ha muerto. Ruego por regresar al pasado y tener esa vida anterior, donde todo era más fácil.

Me recuesto contra el árbol. Si pudiese ser como el tronco, en lugar de ser una hoja insignificante. Le hablaría a mi madre, a Lali, a Rochi…sería lo suficientemente fuerte para convencerlos de que dejen de actuar como si el accidente tiene que cambiar todo. Fue un accidente, por Dios. No digo que manejar borracho no es un crimen, porque lo es. Pero, ya fui acusado por lo cometido y ya cumplí con lo que me asignaron. Ya se terminó. Sin embargo, Lali no quiere perdonarme. Ella dice que no he pagado mi deuda con ella.

No voy a dejar que ni Lali, ni mi familia me influencien. Si la gente de la cárcel juvenil no me hizo nada, las personas en Paradise tampoco. Mi hermana va a tener que averiguar porque piensa que  ser un extraño total es mejor que regresar a cómo eran las cosas antes que me vaya. Mi madre va a tener que empezar a ser real y dejar de actuar como si todo fuese una película Mi papá…mi papá va a tener que actuar como un adulto algún día. Y Lali….Lali va a tener que darse cuenta que el accidente fue eso…un accidente.

No importa lo que pase, no voy a dejar Paradise. Ella se va a tener que acostumbrarse a mi presencia. Y, más le vale a todos hacerlo. 

1 comentario:

  1. Muy buen capitulo,y estoy en parte de acuerdo con lo q dice peter, el tuvo su culpa en el accidente y lo pago como es debido ahora se merece una oportunidad de volver a empezar!
    @vale_cadenas

    ResponderEliminar