lunes, 23 de abril de 2012

Regresando a Paradise: Dieciocho

Lali

Peter está realmente molesto conmigo. Voltea su mirada y observa por la ventana. Sé que quiere escapar ahora mismo, es por eso que estoy agradecida que Nico esté aquí. Físicamente no puedo detener a Peter de irse, pero Nico sí.

- Deja que Nico te ayude – digo
- Nadie puede ayudar, Lali. ¿Deja de meterte en mis cosas, está bien?
- Ella no es el enemigo – dice Nico con voz tensa – Dios, Peter, no puedes estar molesto todo el tiempo
- Ten cuidado – dice Peter – ella es una loba disfrazada de oveja. Esta es tu fiesta, Lali. ¿Por qué no le dices a Nico todo lo que él quiere saber?
- No es mi historia. Es la tuya

Mientras Nico come, Peter y yo estamos en silencio.

- Estoy esperando – dice Nico al tiempo que le echa sal a la comida.
- No puedo decírtelo – dice Peter

Nico toma un buen sorbo de café antes de ponerse serio de nuevo.

- ¿Por qué no?

Peter me mira, sus ojos desolados.

- Leí el folder, Peter. Diste una historia detallada sobre cómo intentaste evitar atropellar una ardilla, luego atropellaste a Lali y entraste en pánico
- Soy un buen contador de historias – murmura Peter
- ¿Por qué te echas la culpa? – pregunta Nico
- No lo sé
- Esa no es una respuesta
- Bueno, esa es la única que vas a obtener de mí – Peter dice desafiante

Un auto de policía llega al restaurante, mi corazón late desesperado. ¿Nico llamó a la policía antes de venir? Peter tenía razón, no debí llamarlo.

- Por favor, que no lo arresten – le digo a Nico – Peter ya ha sido suficientemente castigado
- Te diré algo, me olvidaré que escuché este pequeño secreto y tú terminarás este programa. Si lo haces, y prometes volver a Paradise y poner las cosas claras, me aseguraré que te mantengas fuera de la cárcel por los cargos contra las drogas. ¿Suena como un trato?
- ¿Por qué harías eso? – pregunta Peter
- Digamos que creo que eres un buen chico. Eso no significa que crea que realizas increíbles decisiones en tu vida. Creo que has cometido unas bien estúpidas, por no mencionar el acto de desaparición que acabas de cometer con Lali. Pero creo que mereces una última oportunidad. ¿Están conmigo?
- Estoy contigo – digo, intentando sonar alegre
- ¿Y tú Peter, vendrás conmigo?

Peter me da una mirada que dice que ya no confía más en mí, pero está resignado a su destino.

- Supongo que estoy contigo, también

De regreso a la residencia, nos encontraos con el resto del grupo.

- ¿A dónde se fueron? – pregunta Leo - ¿A una cita secreta para hacer cosas asquerosas?

Peter y yo lo ignoramos. Nico golpea suavemente la parte de atrás de la cabeza de Leo mientras las chicas me siguen hacia mi habitación.

- Estoy contenta que hayas vuelto – dice Paula
- Yo también

Euge se sienta en la esquina de la cama mientras yo desempaco las cosas de mi mochila.

- ¿A dónde fueron?
- A ningún lado en especial. Peter necesitaba salir de esto, no podía dejarlo ir solo
- Peter te necesita – dice Euge y yo sonrío apenas
- No creo que esté de acuerdo contigo en estos momentos. Está completamente enojado porque llamé a Nico para que nos recoja
- Lo superará si sabe lo que es bueno para él. Probablemente necesita un tiempo para darse cuenta que puede confiar en otras personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario