sábado, 28 de abril de 2012

Regresando a Paradise: Veintisiete

Lali

Me estoy cambiando para salir para la cita doble con Benja. Mi madre está sentada en su cama, mirando hacia la cajita abierta que Carlos le dio. Ella no dijo que sí a su propuesta, pero tampoco dijo que no. Dijo que tenía que pensarlo.

A las seis y cinco ya estoy lista y no paro de morderme las uñas, estoy completamente ansiosa; me pongo aún más nerviosa cuando suena el timbre. Pego una sonrisa en mi rostro y abro la puerta. Al frente está Benja, una chica con cabello rubio y…

- No puede ser! – digo, con una sonrisa

Mi terapeuta físico, Roberto, abre sus brazos.

- ¿Creíste que te dejaría ir a España sin despedirme?
- ¿Ya tenías esto planeado? – le pregunto a Benja, al tiempo que achino mis ojos
- Sí. Rebeca, ella es Lali. Lali, Rebeca – mientras saludo a la enamorada de Benja, él habla – incluso Lali se puso maquillaje por ti. Nunca la había visto maquillada

Reímos. Conversamos unos segundos antes de decidir ir al Toro. Es un restaurante donde sirven comida y si eres menor de 21 años, puedes quedarte ahí pero no consumir alcohol.

- Lali, ¿has estado haciendo los ejercicios que discutimos que necesitabas hacer antes de irte de viaje? – pregunta Roberto
- ¿Puedo mentir? – todos ríen – recuerda, se supone que deberías ser mi cita esta noche, no mi terapeuta
- Ella se quejó de un poco de dolor en el viaje – dice Benja, disculpándose conmigo y yo lo asesino con la mirada
- Dame tu pierna, Lali – dice Roberto y yo bufo mientras obedezco
- Está bien. Estoy bien
- Flexiónala
- ¿Le das un examen físico a todas tus citas? – pregunto
- No – me guiña el ojo – es la primera vez para mí
- No caigo en tus encantos – digo, alzando la ceja
- ¿En serio? Espera, déjame intentarlo de nuevo – me guiña otra vez
- No, no funciona. Además, es realmente inapropiado – digo, bromeando – soy tu paciente
- Ya no más. Te fuiste de la terapia. Eres juego limpio
- Ugh, eres viejo
- Tengo veinticuatro. ¿Qué tan viejo puedo ser?
- Creo que tienes algunos pelos blancos, Roberto

Se toca la cabeza y abre la boca, actuando.

- No, no tengo!
- Eh, Lali – dice Benja, tosiendo un par de veces – creo que el chico que realmente quieres acaba de irse

No hay comentarios:

Publicar un comentario