miércoles, 18 de abril de 2012

Regresando a Paradise: Quince

Peter

Si mi vida no estaba completamente hecha mierda antes, ahora definitivamente lo está. Acabo de dar a conocer el secreto que prometí llevar a la tumba. Traicioné a mi hermana gemela y a mí mismo, todo porque no pude soportar la mirada de Lali mientras bajaba de la plataforma. Sus ojos estaban vidriosos, y su mirada de desilusión me dio ganas de llevarla a un lugar donde nadie le haga daño; donde yo no podía hacerle daño.

La cagué. Con Lali, con Rochi, con mis padres…con todos. A esta altura, ni siquiera confío en mí mismo. ¿Cómo es que Lali sabe que le mentí? Hace un segundo pensé que en el único momento en que ella me miraría con desilusión y traición, sería cuando le contara la verdad. Pero, ella ya la sabía. Quiero escapar, pero estoy atorado aquí. Puede que no esté en una celda, pero se siente como si lo estuviera.

- No, no lo estoy – dice Lali, con su voz suave y triste
- Perfecto, porque eso nos hace dos personas
- Tres – dice Leo, aún en el suelo – creo que voy a tener una herida en la mejilla por tu culpa
- ¿Peter, me odias? – pregunta Lali, con lágrimas cayendo por sus mejillas

Debería. Debería odiarla con toda mi alma. Pero, no lo hago.

- ¿Todo este tiempo que estuve contigo, ya sabías lo que había pasado, verdad? – pregunto y ella asiente
- Recordaba pedazos como si fuese un rompecabezas, pero no uní las piezas hasta que ….
- ¿Te diste cuenta que yo no fui el que te atropelló antes que deje Paradise hace ocho meses atrás? – sé la respuesta, pero quiero escucharla de su boca
- Sí – dice suavemente

Recuerdo los momentos que pasamos juntos mientras trabajábamos en la casa de Julia, cuando nos besamos en el mirador y yo pasé mis manos por su suave piel.

- Supiste que no te hice daño, pero dejaste que yo creyera que sí. ¿Cómo pudiste?
- Cuando me di cuenta de aquello, ya te había perdonado. No importaba
- Claro que importaba!
- Bueno, se acabo el tiempo; creo que ha terminado la actividad – dice Nico – los tres tenemos que hablar, ahora

Los tres dejamos al resto del grupo en la plataforma con Darío y nos dirigimos hacia una mesa de picnic por el estacionamiento.

- Peter, déjame entender bien esto. ¿Juraste culpabilidad por un crimen que no cometiste?
- No voy a contestar

Nico se voltea hacia Lali, esperando respuesta

- Lali, ¿qué sabes de todo esto? – ella se encoge de hombros
- No me dan ninguna opción – dice Nico, apuntando su dedo hacia nosotros – si no explican, tendré que volver a abrir tu historial e investigar por mi cuenta
- Fui a la cárcel Nico. Pagué el crimen; caso cerrado
- Si realmente fuiste a la cárcel por un crimen que no cometiste, el caso está lejos de terminado. ¿Crees que le hiciste un favor a alguien? No lo creo. ¿Si no fuiste tú quién atropelló a Lali, entonces quién fue?

Me quedo en silencio mientas Nico mira a Lali en busca de respuestas. Ella observa el suelo.

- Les advierto. Eso no ha terminado – nos dice

De regreso a la residencia, decido que no puedo con todo. No puedo dormir en la noche porque no puedo dejar de pensar en que me tengo que escapar. A mitad de la noche, cuando todos están durmiendo, cojo todo lo que tengo. Si no me encuentran, Nico no podrá tener ningún documento o prueba contra Rochi. Según el reglamento, después de tres años, Rochi no podrá ser acusada del crimen.

Abandono la habitación y troto por las escaleras. Mientras cruzo el oscuro campus, escucho una voz familiar detrás de mí.

- Peter, espera
- Lali, ¿qué estás haciendo?

Está usando unos pantalones sueltos y una blusa. Su cabello está amarrado en una cola de caballo y se ve muy vulnerable; y sexy, pero ella no lo sabe.

- ¿Te estás yendo, verdad?
- No puedo quedarme aquí – empiezo a caminar
- Voy contigo
- No – ella cojea hacia mí, con su mochila en los hombros –vuelve a la habitación
- No
- No seas estúpida, Lali. Vuelve con el grupo y continúa con tu vida. Olvídate que existo
- No puedo hacer eso – dice – desearía que el accidente jamás haya pasado, así no hubieses ido a la cárcel y no hubieras abandonado Paradise. Así tampoco pensabas que estar conmigo fue el mayor error de tu vida

Mierda. Odio haber dicho esas palabras, especialmente cuando fueron mentira. Le hice daño, incluso si juré jamás volverlo a hacer.

- Estar contigo no fue un error – me mira con esos ojos inocentes
- Pero tú dijiste….
- Lo sé. Te mentí. Pero aún así no puedes venir conmigo
- Me dijiste que vaya contigo la última vez, antes de abandonar Paradise. ¿Recuerdas? – asiento lentamente – no voy a cometer el mismo error. Esta vez iré contigo

No hay comentarios:

Publicar un comentario