sábado, 28 de abril de 2012

Regresando a Paradise: Veintiocho

Peter

La llegada de papá a casa fue bastante difícil. Verlo después de tanto tiempo y que casi ni me reconozca como su hijo, me produjo un dolor fuerte en el pecho. Cuando le informé que me quedaría en casa, y le dije que dormiría en el sillón (ya que no existía más mi habitación), que Leo también lo haría, él me trató como si fuera una persona de la calle a la que le estaba dando una ayuda comunitaria. Pude soportar eso, lo que no pude aguantar es que me dijera que no podía visitar a mi madre.

- ¿Cómo está mamá? – pregunté mientras cenábamos
- Hace un buen tiempo que está en rehabilitación
- ¿La puedo visitar?
- No
- ¿Por qué?

Hay un silencio.

- ¿Por qué? – insisto
- Porque ella está frágil
- ¿Y? Soy su hijo!
- Después que te fuiste, ella dijo que estabas muerto para ella

No puedo creerlo. Es increíble lo mucho que esta familia me ha defraudado. ¿Hasta cuándo va a seguir así?

- Rochi! – grito, para que ella me confirme lo que dice mi padre
- ¿Qué?

¿Qué? ¿Es todo lo que tiene para decir?

- Gracias Rochi – digo, poniéndome de pie – gracias por nada

Necesito respirar, necesito aire. Necesito ver a Lali pero antes Leo me acompaña a relajarnos un rato al Toro. Pero, parece que esa no fue la mejor decisión. Lali está con otro chico y no debería molestarme ya que yo debí llamarla desde que volví y no lo hice. Ella tiene su pierna recostada en la rodilla del chico, mientras él la acaricia. ¿Qué mierda? ¿Acaso el chico sabe que hace una semana ella estaba recostada conmigo en la cama?

- Lali! Benja! – prácticamente grita Leo, quién está a mi lado
- Peter y Leo – dice Benja, cuando nos acercamos a la mesa – ella es Rebeca, mi enamorada, y él es Roberto, nuestro terapeuta físico

Roberto nos saluda, dándonos un apretón de manos.

- ¿Qué estás haciendo aquí? – pregunta Lali, completamente confundida
- Volví
- ¿Has visto a Rochi y a tu padre?
- Me estoy quedando con ellos – hago una pausa – por ahora. Leo tiene que arreglar algunas cosas con su madre, así que él también se está quedando en casa

Intento leerla, pero no puedo. El chico parece estar sorprendido de verme. ¿Ella le ha hablado de mí? ¿Le importaba que yo regresara a Paradise? ¿O todo era solo por la buena salud de mis padres y mi hermana?

- ¿Por qué no se unen? – pregunta Roberto

Linda forma de escupírmelo en la cara. No tiene idea de lo que soy capaz de hacer si es que inserta su lengua en la boca de Lali, en mi presencia.

- No gracias. Hablamos después – le digo a Lali

Y, como si la noche no pudiese ir peor, mis antiguos amigos aparecen. Pablo y Maxi.

- Mierda, eres realmente tú – dice Pablo, golpeándome suavemente en la espalda - ¿Dónde has estado?
- Estuve un tiempo en Chicago – Pablo asiente – él es Leo. Leo, ellos son mis antiguos amigos
- Genial – dice Leo, al tiempo que los saluda
- Pablo, dale a Peter las buenas noticas – dice Maxi

Completamente nervioso, esconde sus manos en sus bolsillos.

- Sí, eh…me voy a casar
- Con Belén – chilla Maxi y yo sonrío apenas, sacudiendo su mano
- Felicitaciones – digo, y lo digo en serio
- Gracias Peter. Es algo muy lindo de tu parte

Asiento y estoy contento que se haya terminado. El hielo se ha roto. Maxi se sienta al lado de Leo y Pablo junto a mí. No escucho mucho de la conversación, porque mi mente y mis ojos están más concentrados en la mesa de al lado. Lali está divirtiéndose junto a Benja y con ese tal Roberto y Rebeca. Aunque solo están hablando. No me importa. Igual, ¿cuántos años tiene ese chico? Parece de unos 50.

- ¿Cuándo es la boda? – Leo le pregunta a Pablo
- En dos semanas – balbucea Pablo

Él no parece muy feliz, más bien deprimido. Pero no me importa porque mi concentración regresa a la mesa de al lado. Mierda, ella también me está mirando. Nuestros ojos se encuentran.

- Tengo que irme – dice Pablo
- Siéntate – dice Maxi - ¿Tengo que regresarte a casa, recuerdas?
- No te preocupes, Belén viene por mí

Pablo sigue mirando hacia la puerta y sostiene su celular en la mano, como si esperara un mensaje de texto. Algo no anda bien. Aparentemente, Belén prefiere entrar antes de mandar un mensaje, porque inmediatamente aparece y camina hacia nosotros. Sus ojos se enfocan en mí.

- Pensé que me mandarías un mensaje – dice Pablo

Belén no rompe el contacto conmigo.

- Tenía que verificar que era cierto – lame sus labios y me manda una de sus miradas seductoras – así que…Peter has vuelto. De nuevo
- Hola, Belu – digo – felicitaciones
- Gracias – dice, mirando el anillo en su mano derecha
- ¿Estás lista? – pregunta Pablo, tomando su mano
- ¿Puedo hablar contigo JP? Solo un minuto – dice, luego de zafarse del agarre de su prometido
- Sí, bueno – dice Pablo, mirándonos a los dos – pero pensé que estabas tarde para ver la torta
- Está bien. Necesito hablar con Peter primero. Ahorita regresamos. Espérame aquí

Se dirige hacia afuera y yo la sigo.

- No puedo creer que hayas regresado – dice
- Necesitaba arreglar unas cosas
- ¿Una de esas cosas soy yo? Porque te juro, que en lo único que he pensado mientras no has estado es sobre tú y yo. ¿Piensas en mí?

Estoy confundido. ¿Por qué está trayendo estas cosas cuando fue ella la que me engañó?

- ¿Por qué te estás casando con Pablo? Porque ninguno de los dos se ve feliz
- Estoy embarazada, Peter – dice, envolviendo sus brazos en su estómago

Mierda. ¿Embarazada? No me esperaba eso. Lágrimas llenan sus ojos, esos que empiezan a brillar. No sé qué decir.

- Lo siento – digo, tontamente
- Y, Pablo ni siquiera quiere aplicar a la universidad, Peter. Quiere trabajar en la tienda de ropa de su padre. ¿Te imaginas que me quede en Paradise, siendo la esposa de un vendedor?

Enreda sus brazos en mi cintura. Dejo sus manos, porque mierda, no quiero que Pablo salga y piense otra cosa. Y no quiero que Lali me vea con Belén, tampoco. Fue una mala idea salir junto con ella. Tomo sus muñecas y las desenredo de mi cintura.

- Belu….mierda, ¿por qué no se cuidaron? Nosotros siempre lo hacíamos
- Sí, bueno la próxima vez que un hombre te prometa que saldrá antes de tiempo, recuerda que no es un control efectivo para no quedar embarazada

Enreda sus brazos de nuevo a mí alrededor. Salimos por casi dos años, pero ya no siento nada por ella. También sé que puede convertir todo en un acto dramático en cuestión de segundos. Entierra su cabeza en mi pecho.

- Llévame conmigo – creo que dice
- ¿Qué?
- Tómame de nuevo, JP. Nunca dejé de amarte

1 comentario:

  1. aaah buen lo que es esa mina xf.... ojala pitt la ponga en su lugar a parte que lo engaño quiere que el vuelva con ella mir vos ja por cierto ay una parte que no entiendo para mi que este cap le falta una parte en el cap 27 lali y el estan juntos y ahora en este cap aparece que el regresa despues de haberse ido que hizo que se fuera o por que se fue y dejo a lali asi sin mas ? la verdad no entiendo

    ResponderEliminar