miércoles, 16 de mayo de 2012

El Designio del Ángel: Siete

A esquiar se ha dicho (parte dos)

Durante un rato me quedo de pie al costado de la cola de principiantes que se suben en los telesillas, y los observo. Parece sencillo. Me solicitan que me suba junto a un chico que está solo, uno que ya está en el aire; cuando llega la telesilla, choca contra mis rodillas y me siento antes de levantarme en el aire.

Foto: Telesilla

- ¿No ha estado mal, verdad?

Recién me doy cuenta de mi acompañante, me quedo sin aliento. Estoy compartiendo telesilla con Thiago Bedoya.

- Hola – digo
- Hola Mar – responde
- Bonito día para esquiar, ¿no crees? – dice
- Sí – siento en los oídos el ritmo alocado de mi corazón
- ¿Estabas en Pizza Hut el otro día? – pregunta

Me sonrojo. Seguramente está mirando mi pelo y pensando en Bozo el payaso. ¿Por qué no me puse el estúpido gorro que me dio mamá?

- Sí, puede ser – tartamudeo – quiero decir, estaba ahí. Quizás…me viste. Supongo que me viste, ¿no? Porque yo sí te vi
- Te hubieses acercado a saludar
- Sí – miro el suelo que pasa a toda velocidad, buscando un tema de conversación - ¿no haces snowboard?
- Sí. Pero sobre todo esquí. Estoy en el equipo de competición. ¿Quieres un Jolly Rancher?
- ¿Un qué? – saca varios caramelos de su bolsillo
- Siempre llevo éstos cuando esquío
- Claro, gracias
- ¿Picantes o de cereza?
- Picantes

Le quita la envoltura a uno y se lo mete a la boca. Me pasa otro pero no puedo cogerlo con mis enormes guantes.

- Déjame a mí – se inclina hacia mí – abre la boca – ordena

Lo hago. Con sumo cuidado, deja el caramelo sobre mi lengua. Nuestras miradas se encuentran por un momento. Cierro la boca y él vuelve a reclinarse en su silla.

- Gracias – digo
- De nada
- Estando en el equipo tendrás que venir a practicar cada fin de semana – comento
- Aquí vengo los fines de semana a esquiar por diversión, la mayoría de veces, y a correr, cuando las carreras se celebran aquí. Durante la semana entreno de noche en otro lado
- ¿Esquías de noche? Increíble – ríe
- Claro. Tiene luces en toda la pista. En realidad, me encanta esquiar de noche. No está tan lleno, es más tranquilo y puedes ver las luces de la ciudad
- Suena hermoso – él asiente

Ninguno de los dos dice nada durante un rato. Hasta que la silla empieza a aproximarse a un pequeño cobertizo en la montaña.

- Oh no – digo
- ¿Qué pasa?
- No sé cómo bajarme de esta cosa
- ¿No sabes?
- Es mi primer día de esquí – respondo con pánico - ¿Qué hago?
- Mantén las puntas de los esquís levantadas. Llegaremos a un montículo. Cuando se aplane, te levantas y vas hacia el costado. Tienes que hacerlo muy rápido, para apartarte de la gente que viene detrás.
- Dios, no sé si ha sido una buena idea
- Relájate – dice – te ayudaré – faltan segundos para llegar, estoy tensa – coge los bastones, puntas arriba – lo hago

Pasamos rozando una pequeña cima y tal como él dijo, nos deslizamos sobre un suelo nivelado.

- Levántate! – ordena Thiago

Lucho por ponerme de pie. La silla me golpea en las pantorrillas, empujándome hacia adelante.

- Ahora vete hacia el costado – dice al tiempo que se desplaza hacia la izquierda

Trato de seguirlo y me doy cuenta demasiado tarde de que me estaba diciendo que fuera hacia la derecha mientras él iba hacia la izquierda. Se da la vuelta para ver cómo lo estoy haciendo y se encuentra con que voy lanzada hacia él, habiendo perdido el equilibrio. Mis esquís se deslizan por encima de los suyos.

- Mierda! – grita, tratando de sujetarme, pero nos deslizamos unos metros y caemos desplomados
- Lo siento – digo, estoy boca abajo encima de él

Mi caramelo picante está en la nieve junto a su cabeza. Él ha perdido el gorro y los lentes. A mí se me han salido los esquís y ya no tengo bastones. Intento quitarme de encima de él, pero no encuentro mis pies.

- Quédate quieta – dice

Lo hago. Me envuelve con sus brazos y rodamos suavemente a un costado. Se estira, saca el esquí que está debajo de mi pierna y se aparta de mí rodando. Quedo tendida de espaldas en la nieve, deseando desaparecer por el resto del año. Cierro los ojos.

- ¿Estás bien? – pregunta

Abro los ojos y lo encuentro inclinado sobre mí, su rostro muy cerca al mío. De repente lo percibo todo: mi corazón que bombea sangre a través de mis venas, la nieve que se derrite lentamente debajo de mi cuerpo, las agujas de los pinos agitándose en la brisa, la mezcla de aroma de pino y la colonia de Thiago. Y, él con el pelo revuelto, sonriéndome con sus ojos, a un aliento de distancia. Pienso en cómo sería besarlo.

- Estoy bien
- Ey – aparta un mechón de pelo de mi cara, su mano sin guante que me roza la mejilla – ha sido divertido – dice – hace tiempo que no me caía
- Supongo que tendré que entrenarme con el telesilla – digo y me ayuda a levantarme
- Un poco. Aunque lo has hecho bien para ser la primera vez. Si no me hubiera cruzado en tu camino, seguro que lo habrías conseguido
- Osea que ha sido culpa tuya
- Totalmente

Va en busca de mis esquís y bastones, que afortunadamente no están lejos. Me entrega todo y me ayuda a colocarme las cosas. Sitúa los esquís en frente de mí y se arrodilla para ayudarme a ponérmelos. Me apoyo en sus hombros para mantener el equilibrio.

- Gracias – murmuro

Una vez más mi héroe y se supone que yo debo salvarlo.

- No es nada –dice, levantando la vista – por allá hay una pista para principiantes, sin demasiada pendiente – dice, señalando a mis espaldas
- Genial
- Me quedaría, pero ya estoy llegando tarde a la pista de competición que está más arriba – explica - ¿crees que podrías bajar?
- Claro. En le estación de esquí lo estaba haciendo bien. No me he caído en todo el día hasta ahora. ¿Cómo hago para subir?
- Hay otro telesilla, allá abajo – señala – y otro más allá
- Genial. Podríamos ir hasta la cima
- Yo sí, pero no es para principiantes – es evidente que el momento ha terminado
- Claro. Bueno, gracias otra vez – digo incómoda – gracias por todo
- Olvídalo – se aleja esquiando – nos vemos Mar – grita a la distancia

Ha sido un gran paso, nuestra primera conversación. De sólo pensarlo se me hincha el pecho de emoción, un sentimiento tan intenso que los ojos se me llenan de lágrimas. Es como un sentimiento de esperanza. 

3 comentarios:

  1. Ahora q me explicaste algo entiendo, me encanta! Una consulta q nada q ver con esta nove ya salio el ultimo de la novela de halo?? pq me encantaría leer tu adaptación je!
    Y me encanta leer tus adaptaciones, gracias vos por subirlas y tomarte el tiempo de hacerlas!
    @vale_cadenas

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  2. Jaja. Aún no sale el último de Halo, me parece que recién en junio o julio! Seguramente haré la adaptación y la subiré por aquí :)

    Gracias a ti por comentar y leer siempre! :)

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  3. holaa!.. acavo de encontrar tu blog, y me encanta tus adaptaciones!
    yo tambien espero tu adap. del nvo de Halo!!

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