Se sintió increíble cuando ayer Lali me dijo que amaba. Pero, ahora me siento inútil, estamos sentados en la estación de policía junto con mi padre, mi madre, Rochi, Julio, Leo y Lali.
- ¿Estás lista Rochi? – pregunta Nico
Mi rodilla empieza a temblar. Observo a Lali, ella también se ve algo nerviosa. Ella no tenía que venir, pero lo hizo. Si yo fuera ella, probablemente estaría demandando que encierren a Rochi por el mismo tiempo que lo hicieron conmigo. Pero Lali no es yo; ella es demasiado buena, tiene un espíritu lleno de amor. El estar alrededor de ella me hace mejor persona.
- Estoy lista – dice Rochi, con una pequeña sonrisa
Sin duda esto no es fácil para ella. Pero Rochi es más fuerte de lo que pensé. Esta mañana, cuando bajó las escaleras, ya no tenía ninguna prenda negra puesta. Está usando unos pantalones blancos y una blusa amarilla. Se ve tan diferente, tan….brillante. Pensé que todos estaríamos tristes y llorando, pero no ha sido así. Cuando mi madre llamó anoche y dijo que quería dejar la rehabilitación y estar con nosotros en la estación de policía, sentí que la familia Lanzani empezaba a sanarse.
- Rochi, sé que no estás haciendo esto por mí, pero…gracias – dice Lali
Rochi se pone de pie y abraza a Lali.
- Nunca quise hacerte daño. ¿Lo sabes, verdad?
- Me has pedido perdón como un millón de veces – dice Lali, con lágrimas en los ojos – no tienes que volver a decirlo, ¿estamos? Te perdono. Sucedió, fue un error
Se vuelven a abrazar, y luego mi hermana se acerca hacia la puerta de metal. Al otro lado ella confesará. Luego será encerrada.
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