lunes, 7 de mayo de 2012

Regresando a Paradise: Treintaicuatro

Peter

Dos días después del juego de golf, estoy de pie en frente de la habitación de mi hermana. Leo y Julio salieron, y mi padre está en el trabajo. Es el momento perfecto para hablar con Rochi. Toco su puerta y espero.

- ¿Necesitas algo? – pregunta
- Sí – digo – necesitamos hablar

Abre la puerta y se sienta en la esquina de la cama.

- Necesitas aclarar las cosas con papá y mamá. Estoy cansado de mentir. No sólo tuve que mentirle a los policías, sino que tuve que echarme la culpa y ser encerrado durante casi un año. Nuestra mentira es como un maldito cáncer que se está expandiendo en nuestros cuerpos. Es una mierda, Rochi
- Lo prometiste – dice ella – cuando de conté del accidente, dijiste que te encargarías de ello
- Estaba borracho, Rochi. Casi ni sabía lo que hacía, y cuando me di cuenta que no debí haberle mentido a la policía, fue demasiado tarde
- Tenía miedo
- ¿Y, yo no? – tomo un gran respiro – es momento de decirle a mamá y papá

Observo su cuarto, lleno de cuadros e imágenes de esqueletos y vampiros con sangre. Estoy harto que ella crea que está muerta, que viva de esa manera, que su vida sea tan apagada. Sin poder resistirlo más, empiezo a romper cada una de las imágenes.

- Estoy harto de verte como si estuvieses muerta. Odio lo que le hiciste a Lali. Lo odio, y odio por hacerme prometer que nuestro secreto se iría a la tumba y luego me retornas el favor siendo una maldita solitaria.
- Peter, aléjate de ella

Me volteo y veo a Julio, de pie en la puerta.

- No te metas en esto, Julio – gruño

En lugar de escucharme, él ingresa a la habitación y se sitúa al lado de mi hermana.

- Dije que te alejes
- Esto no tiene nada que ver contigo
- Sí, si tiene – murmura Rochi y me mira con sus ojos llenos de lágrimas – porque la noche anterior, Julio se quedó conmigo y hablamos. Me convenció de entregarme

¿Eh? No esperaba eso. Esperaba tantas cosas, pero no eso. El alivio llena mi cuerpo, pero después me lleno de preocupación y miedo. ¿Qué le pasará cuando se entregue? Esas preguntas han estado rondando en mi cabeza cada vez que pienso qué pasaría si Rochi se entrega.

- Rochi es más fuerte de lo que ella piensa – dice Julio y coloca su brazo alrededor de su hombro – ella puede hacer esto – se voltea y la mira a los ojos – tú puedes hacer esto
- Conoces a mi hermana desde hace tres días, Julio
- Sí, pero te apuesto que la conozco más que tú
- Julio tiene razón – dice Rochi – por mucho tiempo he querido decirte cómo me sentía, pero no podía. Estabas triste o molesto…y tenía miedo de hacerte daño de nuevo – respira y corre a mis brazos – lo siento por lo que te hice. Julio me dijo lo que significó estar en la cárcel…lo siento. Creo que necesitamos llamar a papá y que nos dé el encuentro en el centro de rehabilitación. No importa si mamá se da cuenta de todo o no, ella necesita a su hijo de vuelta

Una hora después estoy sentado en la sala de espera del centro de Rehabilitación. Una señora llamada Raquel nos saluda y nos conduce a una terapia de grupo para esperar a mi madre. Cuando mi madre sale, siento un choque en el corazón…ella se ve…perdida. Mi instinto me dice que corra a abrazarla, pero ella tiene sus brazos cruzados contra su pecho, cosa me dice que no quiere ningún tipo de afecto.

- ¿Por qué estás aquí? – pregunta, cuando me ve
- Regresé. Lali me dijo que ustedes me necesitaban. Al principio no quise creerle…
- Me dejaste. Un buen hijo no deja a su madre

Sus palabras me duelen. Mierda, nunca debí irme. Pensé que sería lo mejor, que todo estaría bien si me escapaba. Estuve equivocado.

- Lo siento, mamá
- Lo siento también – dice Rochi – necesito disculparme con todos en esta familia

Mi hermana coloca su mano en mi rodilla y yo coloco la mía encima.

- Mamá, papá – dice Rochi, después que acaricio su mano, dándole fuerzas – yo fui la que atropelló a Lali la noche del accidente
Observar cómo cambia la expresión de mis padres es pura tortura. Al principio ellos mueven sus ojos como si hubiesen escuchado mal las palabras. Cuando Rochi no dice nada más, la realidad de lo que ha dicho empieza a cobrar sentido.

- No – susurra mi madre, sacudiendo su cabeza – no, no
- ¿Qué estás diciendo, Rochi? – pregunta mi padre - ¿Qué. Estás. Diciendo?

Las lágrimas caen por las mejillas de Rochi.

- Estaba en una fiesta. Me había tomado dos cervezas. Cuando estaba conduciendo de regreso a casa, no quise atropellar una ardilla y la esquivé. No quise atropellar a Lali

Las lágrimas empiezan a formarse en mis ojos. Intento ocultarlas, pero es imposible. Ver a mi hermana así me da mucha pena, ver a mi padre y madre congelarse, dándose cuenta que una noche cambió y dañó nuestra familia y a Lali, es demasiado para mí.

- Cuando Rochi regresó a la fiesta – continúo yo – le dije que yo me haría cargo. Estaba tan borracho esa noche, que no estaba pensando bien. Cuando la policía preguntó quién estaba conduciendo, yo dije que fui yo
- Oh, Dios, Peter, lo siento mucho – chilla Rochi – no sé cómo me puedes perdonar. No merezco tu perdón, después de la situación en la que te puse

Entierra su cabeza en sus manos.

- No puedo creer que esto esté sucediendo – dice mi padre – esto no puede estar pasando
- No – dice mi madre de nuevo
- Es verdad – asiento

Dios, siento una especie de libertad que no he sentido hace mucho. Necesito compartir esto con Lali. Supongo que ahora es un buen momento para decir las buenas noticias que he estado guardando.

- Sé que esta es otra bomba, pero Lali y yo estamos saliendo. Al principio no quería que sucediese. Lo negué por mucho tiempo hasta que ya no puedo ocultarlo más.
- ¿Ella sabe…? – pregunta mi padre, con la voz cortada
- Sí, ella sabe – miro a Rochi – Lali sabe todo

Mi madre me mira. Es la primera vez que me mira sin desprecio desde que fui arrestado. Ella sigue sacudiendo su cabeza, como si intentara comprender todo esto.

- ¿Rochi, cómo pudiste? – pregunta mi madre, lentamente - ¿Cómo pudiste quedarte ahí y dejar que arrestaran a tu hermano?
- No lo sé, mamá. No lo sé. Pero haré las cosas bien – sus ojos rojos se encuentran con los míos – mañana mismo me entrego

1 comentario:

  1. Es muy fuerte todo!! Pq da pensar para que ahora el mal ya se hizo, pero a veces se necesita revindicarse aunque el mal ya este hecho para sentirse bien con uno mismo!

    ResponderEliminar