lunes, 7 de mayo de 2012

Regresando a Paradise: Treintaicinco

Lali

- ¿Lali, puedo visitarte? – escucho la voz de Peter a través del teléfono. No se escucha nada contento
- Claro. ¿Qué pasó?
- Te digo cuando llegue

Mi madre y Carlos están en la planta baja. No le he dicho sobre Peter. Quería hacerlo. Pero, para ser honesta, no la quiero complicar más de lo que ya está con todo el tema de mi padre y Carlos. Pero, creo que es tiempo de confesarle acerca de mi relación con Peter.

Carlos y mi madre están en la cocina. Ambos están cortando vegetales para hacer una clase de sopa. Él viene a casa todos los días, peleando por su derecho a estar con ella para siempre.

- ¿Ma, puedo hablar contigo?
- ¿Pasó algo malo?
- No. Es solo que…..si no fuese por Peter, capaz me hubiera rendido ante la vida – mi madre deja de cortar vegetales
- ¿Qué?
- Después del accidente, fue Peter quien me mostró que la vida valía la pena
- Lali, esas son tonterías
- No, ma. ¿Quieres saber por qué?
- Estoy segura que me lo vas a decir así te diga que no

No sé cómo reaccionará. No está feliz, pero al menos me va a escuchar.

- Porque me sacó de mi depresión. Tú ni te diste cuenta porque estabas feliz que estuviese en casa, lejos de los hospitales. Pero yo no era feliz. Era miserable hasta que Peter salió de la cárcel y me ayudó; me hizo dar cuenta que realmente valía la pena, aunque tuviese una discapacidad.
- ¿Por qué me estás diciendo esto ahora? – pregunta mi madre
- Porque él está viniendo ahora y quiero que estés preparada… - suena el timbre – es él, ma. Sólo, sé buena y no lo juzgues hasta que te cuente todo

Corro a abrir la puerta. Peter me mira de frente. No dice nada; solo me acerca a su cuerpo y me abraza fuerte.

- Hoy vi a mi madre – balbucea – Dios, Lali, fue horrible. Rochi le contó a mis padres que fue ella quién te atropelló
- ¿Cómo está?
- Está llorando. Mucho – se aleja, pero entrelaza su mano con la mía – está decidida a entregarse. No sé qué es lo que va a pasar. Acabo de llamar a Nico. Vendrá mañana para aconsejarnos qué hacer

Choco mi cabeza contra la suya. Puedo ver en su rostro lo mucho que esto le está doliendo.

- Lo siento. Iré contigo. Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar, lo haré
- ¿Qué está sucediendo? – pregunta mi madre, confundida – no sé por qué estás aquí – le dice a Peter - ¿Y, por qué están con las manos entrelazadas?

Tomo un gran respiro y acaricio la mano de Peter. Haremos esto juntos. Lo llevo adentro de mi casa y me pongo al frente de mi madre y Carlos.

- Peter y yo tenemos algo que decirles – observo a Peter, con los ojos algo mojados – sé que esto va a ser algo fuerte, pero intenten comprender…
- Yo no fui el que atropelló a Lali – dice Peter, aclarándose la garganta – eh… - aprieta mi mano – fue Rochi
- Estás mintiendo
- No lo hace, ma – le digo
- ¿Por qué? – pregunta mi madre, lágrimas corriendo por sus mejillas. Yo también lloro
- Pensé que podía soportarlo mejor que Rochi – dice Peter, luego de encogerse de hombros – pensé que al alejarla del peligro, la salvaría. Pensé que podría soportar ir a la cárcel, Rochi no lo haría. Pero, todo se salió de control y luego me di cuenta que estaba equivocado y que ya era demasiado tarde – él me mira – y, Lali estuvo en medio de todo

Carlos desaparece de la habitación por un instante, luego aparece con una caja con papeles tisú. Le da un par a mi madre.

- Esto es mucho. Lali, ¿sabías de esto? – asiento - ¿Cómo pudiste no decir nada? Soy tu madre
- No me di cuenta hasta la noche en que Peter se fue. No dije nada porque quería que fuese Peter el que dijera la verdad. De alguna manera sentí que era un secreto que él debía contar. Además, estaba desesperada por dejar de pensar en el accidente. Peter me ayudó a darme cuenta que no podía dejar de vivir mi vida por mi discapacidad
- Necesito tiempo para entender todo esto. Esto es…demasiado para mí. Necesito estar sola – dice mi madre

Sube las escaleras. Un minuto después, escucho que cierran la puerta. Nunca quise hacerle daño o que se sienta traicionada por ninguno de los dos.

- Lo siento – digo, mirando a Carlos – no quería entristecerla
- Lo sé. Creo que le tomará un momento entenderlo. Dale un tiempo y volverá – Carlos mira a Peter – tú fuiste muy valiente al venir aquí
- No me siento muy valiente ahora mismo. La vida en mi casa es algo así como un caos, y tengo a dos chicos quedándose en la casa de mis padres porque están enfrentando problemas
- Tengo una proposición para ti – dice Carlos, sonriendo – la casa de mi madre está disponible. Si tú y tus amigos quieren quedarse ahí por un tiempo, y pagan lo suficiente para cubrir los impuestos, la casa es de ustedes
- ¿En serio? – pregunta Peter, totalmente sorprendido. Carlos asiente
- Sé que mi madre pensaba que tú eras un buen chico y quería ayudarte. Creo que esto es el destino; es la manera en que mi madre hubiese querido que suceda. ¿Qué dices?
- Le digo que esto es un trato – dice Peter, dándole la mano a Carlos

Luego de la conversación, Peter y yo caminamos de regreso a su casa para darle las buenas noticias a Rochi, Leo y Julio.

- Carlos es una buena persona – dice Peter
- Lo sé. Espero que mi madre deje atrás sus miedos de amar a alguien más que a mi padre
- ¿Cuáles son tus miedos? – pregunta – digo, sobre nosotros
- Después de hoy día, ninguno, porque – le doy la respuesta más honesta, que he estado guardando por mucho tiempo – porque te amo

1 comentario:

  1. Me morí muerta! después de esto q mas se puede esperar q ella se quede no? es demasiado pedir?

    ResponderEliminar