Regresando a Paradise: Treintaisiete

Lali

Finalmente regresamos a casa. Soltaron a Rochi bajo una fianza de cinco mil dólares, así que estamos todos juntos. Estaba preocupada por Rochi, pero parece que ella estaba bien. De hecho me dijo que decir la verdad le había hecho sentir libre, lo que es raro porque quizás tenga que estar un tiempo en la cárcel de todos modos. Nico dijo que hablaría con el juez, e intentaría convencerlo de  no acusarla a Rochi.

La mamá de Peter decidió regresar a casa, así que todos están felices. Peter, Leo y Julio se mudarán a la casa de Julia al final de la semana. Peter y los chicos trabajarán para el tío de Peter, que tiene una compañía de construcciones.

La noche antes de irme para España, Peter y yo caminamos al parque y nos situamos debajo del árbol. Nuestro tiempo juntos está contado, y estoy nerviosa.

- Me encantaría que vengas conmigo – digo y él ríe

- A mi también – suspira - antes que te vayas, necesito sacarme algo del pecho – se aleja apenas, y corre una mano por su cabello – estoy realmente asustado al dejarte ir. Mientras sé que podría seguir con mi vida, maldita sea, no quiero. Me he acostumbrado a tenerte en mi vida, y simplemente no será lo mismo sin ti

Mi corazón empieza a latir desaforado y sostengo su mano entre la mía.

- ¿Qué estás diciendo?

- Estoy diciendo que te amo, Lali – me mira con sus ojos cristalinos – lo estuve aguantando y no quise decirlo, porque no quería que pensaras que lo decía para que después no salgas con ningún chico mientras estés en España

- No quiero salir con otros chicos

- Eso es lo que todos dicen, hasta que algún chico guapo viene y te susurra algo romántico en tu oído y te dice para salir – río

- No veo que eso suceda

- ¿Y, si sucede? ¿Y si conoces a un chico y decides quedarte en España para siempre?

- Puedo decir lo mismo de ti, Peter. ¿Y, si tú conoces a alguna chica mientras yo no esté?

- No va a suceder – dice, repitiendo mis palabras

Sé que no quiere forzarme a hacer un pacto con él. La verdad es que, quiero que sea libre durante el tiempo que no esté. Si podemos sobrellevar esta situación, sé que seremos lo suficientemente fuertes para seguir juntos para siempre.

- Te propongo algo – digo – nos prometemos no ir tras ninguna persona, pero si sucede, seremos honestos al respecto

- Trato. Ahora dejemos de hablar sobre eso antes que decida convencerte de quedarte en Paradise

- ¿Qué quieres hacer? – pregunto - ¿Besarme?

- Oh, sí. Quiero besarte

Me jala hacia él y siento su cuerpo cálido contra el mío. Peter me hace sentir feliz y protegida y amada también. Me besa, sus suaves labios haciendo que mi cuerpo tiemble con entusiasmo. No puedo imaginarme algo que se sienta mejor que esto.

- Esto es perfecto – le digo

- Está bastante cerca – dice sonriendo